El canterano granate se ha hecho un fijo en As Pontes y ante su regreso a Pasarón vaticina que finalmente su club de formación logrará el ansiado ascenso
30 abr 2015 . Actualizado a las 15:55 h.La afición granate retiene en su memoria a aquellos futbolistas que se han criado al calor de las categorías base del club y que se han hecho adultos en el mundo del fútbol. Uno de los mayores exponentes de la que quizás haya sido la mejor hornada reciente de talentos sigue siendo Aitor Díaz, hoy uno de los destacados del As Pontes y durante cinco temporadas miembro del vestuario del Cerceda.
El marinense fue uno de esos chicos de oro del Pontevedra juvenil de División de Honor que maravillaba en A Xunqueira (con partidos en los que se rozaba el millar de espectadores) junto a nombres como el de Aitor Gómez, Fran Castaño, Hugo Soto o el que más alto ha llegado, Fran Rico.
Aitor Díaz era juvenil el año del ascenso a Segunda División del primer equipo. José Aurelio Gay primero y Alberto Argibay después, le llamaban con asiduidad para completar los entrenamientos del primer equipo, a pesar de que jugaba los domingos con los canteranos.
Ahí se forjó un central de garantías que siempre apuntó maneras y que se ha hecho titular indiscutible por méritos propios. Aitor volverá al que siempre será su estadio. Cuando él entrenaba con los Fede Bahón, Vázquez o Rey, que le cerraban las puertas de la primera plantilla, el equipo entrenaba en Príncipe Felipe, jugaba en el viejo estadio y contaba con internacionales en sus filas.
Ahora, una década después, la realidad de todos ha cambiado. Aitor y el Pontevedra vuelven a cruzar sus caminos en Tercera División. Conoce a Adrián y a Anxo de duelos anteriores y al propio Luisito, del que asegura que «le imprime carácter a todos sus equipos, que siempre han sido grandes clubes» y recuerda que «ya me ganó y ya le gané».
Sobre el enfrentamiento en sí entre Pontevedra y As Pontes, confiesa que «siempre es especial volver a este campo» y aunque no se posiciona a la hora de vaticinar un resultado, advierte que «el Pontevedra subirá a Segunda B». Su pálpito es que «este será el año, porque no es lo mismo ser primero que segundo o tercero» y sueña con que «Pasarón sea una olla a presión».
«No regalaremos nada a nadie»
A pesar de que el As Pontes no se juega nada porque ya está salvado y que el Pontevedra puede ganar la liga, el zaguero de Marín, avisa de que «no regalaremos nada a nadie», a pesar de que asume que en esta liga «ya es tarde para poder meterse en los puestos de arriba».
Luisito mantiene a estas alturas de semana la duda de Fran Fandiño, que podría llegar a tiempo para el fin de semana, pero la intención es no correr riesgos innecesarios. En los próximos días se tomará una decisión.
Por su parte, Bruno ya trabaja con el grupo, aunque no ha recibido el alta médica, al igual que Adrián, que podría reaparecer ante el Cerceda o en el play-off.