«El deporte debe diseñarse para las personas y nunca al revés»

Fernando Hidalgo Urizar
fernando Hidalgo REDACCIÓN / LAVOZ

DEPORTES

BENITO ORDOÑEZ

El responsable antidopaje cree que los éxitos de lo deportistas españoles son creíbles

24 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

A Enrique Gómez Bastida (Cartagena, 1977) todavía hay quien lo conoce como el guardia civil de la Operación Puerto. Este gallego criado en A Solaina (Narón), teniente entonces, hoy comandante, ejerce sin embargo como director de la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte.

-¿Cuál fue la génesis de su llegada a la dirección? ¿Por qué un guardia civil?

-La entonces directora de la Agencia, Ana Muñoz, me conoció en el juicio oral de la Operación Puerto. Tenía la idea de crear, al igual que ya estaban haciendo algunas agencias internacionales como la norteamericana, británica y nórdicas, un área de inteligencia, de investigación. Por eso, Ana buscaba un policía. Luego, cuando se produce el relevo de Ana sigo trabajando y cuando Quintanar también se va, para evitar traer una persona ajena a la dinámica, escogen a personal interno como era yo.

-Hasta hace poco, España era un país muy permisivo con el dopaje.

-Ejerciendo de gallego, no te digo ni que sí, ni que no. Aunque haya un tipo de conductas permisivas que se pueden apreciar en el dopaje, yo no las particularizaría solo en el dopaje. Ahora mismo, hay un rechazo claro a temas de corrupción y a cualquiera que pueda lucrarse del erario público, lo mismo sobre defraudar a Hacienda o conducir bajo los efectos del alcohol. Pero no hace tanto, con estas cosas había cierta tolerancia. Es un lento cambio de conciencia que se está produciendo.

-Vamos, que nos estamos civilizando.

-Es la evolución. Ahora tenemos un percepción distinta de hace años y dentro de años será diferente a la de ahora. Hoy entendemos que el dopaje es un sistema de alteración de resultados, en el que hay un perjudicado. Que para que alguien gane, alguien pierde.

-Entonces, ¿ya no se puede decir con fundamento que España es un templo del dopaje?

-Creo que con las noticias que han ocurrido en los últimos meses, ese tipo de acusaciones debería de dirigirse a otros países. Recuerdo actuaciones sobre Jamaica, sobre Kenia, sobre Rusia. España no ha salido. Dentro del movimiento antidopaje no existe esa duda. Creo que somos una agencia muy transparente a nivel internacional.

-¿Hay personas que apostaban por una barra libre de dopaje, pero bajo control médico.

-El deporte es un modelo de comportamiento y de valores. Y es un referente, sobre todo para los más jóvenes. El deporte debe diseñarse para las personas, y nunca al revés. Porque con el mismo razonamiento, al final haríamos lo mismo con el trabajador de cualquier empresa para que aguante más horas trabajando, porque hay que incrementar la productividad. ¿Alguien considera lógico hacer jornadas de 14 horas para producir más y que haya que inyectar estimulantes a los trabajadores? Será al revés, ¿no? Habrá que adaptar la jornada laboral a las capacidades de las personas.

-Eso debería ser el deporte, que cada cual compita como lo que es.

-Eso, ganar porque tengo una genética muy buena, porque tengo la mejor técnica de entrenamiento, porque soy muy trabajador y soy capaz de sacar lo mejor de mí...

-¿Cómo valora el nivel de limpieza del deporte español? ¿Podemos creernos lo que vemos en la televisión, en los campos de fútbol, en las canchas, en las pistas? ¿España está limpia de esta lacra?

-El dopaje existe en España, pero de ahí a hablar de un dopaje generalizado, de que cualquier éxito del deporte español tenga que estar bajo sospecha, eso no es así. El Estado ha hecho un gran esfuerzo para que las sospechas desaparezcan. Nos podemos creer los éxitos de nuestros deportistas.

-¿Nos libraremos del fantasma de la Operación Puerto?

-Es una espina clavada, pero es parte del pasado.

-Vuelvo atrás. Contador fue sancionado, pero tuvo una protección tremenda en España. De los políticos, de la Administración, de los ciclistas, de los aficionados... Aún siendo castigado sigue siendo un ídolo. No ha sido reprobado en España, sigue siendo aplaudido en las cunetas por los aficionados. No ha sido repudiado por el pelotón....

-Creo que poco a poco se está cambiando. En el atletismo, por ejemplo, estamos empezando a ver voces muy claras que rechazan eso. Ahora es más habitual ver en redes sociales como se ponen de manifiesto conductas irregulares. Se va acabando la omertá o el código de silencio. Y este año hemos puesto un servicio de comunicación de hechos o sospechas. Un formulario de denuncias digital y un teléfono de denuncias.

-¿Y qué tal va?

-Da resultados. Nos permite realizar mínimas comprobaciones y tomar decisiones, como pueden ser controles dirigidos. Algunos de los resultados adversos que se han producido vienen motivados por este tipo de denuncias. Nos ha permitido hacer investigaciones propias, que nos han llevado a incoar procedimientos sancionadores. Y nos ha ayudado a abrir una colaboración con los cuerpos de seguridad del Estado permitiendo tramitar, denunciar y dar agilidad a investigaciones desde el punto de vista judicial.

-La denuncia es importante, ¿no?

-Es fundamental. La primera misión de la agencia es proteger la salud de los deportistas y que haya una competición justa. Trabajamos para defender los derechos de los deportistas y en segundo lugar para el personal que trabaja con los deportistas. Que los éxitos se consigan en unas condiciones de seguridad para la salud y que además sean creíbles, que se compita en igualdad de condiciones. Lo primero es que la Agencia sea una herramienta del deporte al servicio de los deportistas. Mientras no se consiga esto no va a haber un éxito en nuestra gestión. El propio deportista tiene que colaborar con nosotros. A veces eso significa denunciar, pero otras veces es defender un mensaje de juego limpio. Que alguien defraude a Hacienda nos perjudica a todos, que alguien use dinero público en beneficio personal perjudica a la colectividad, pues el dopaje igual.

-¿Qué me dice del pasaporte biológico?

-Se ha incluido en la ley orgánica como medio de prueba.

-¿Lo considera fiable?

-El estado lo considera fiable porque el mundo científico de control antidopaje lo considera fiable.

-¿Estamos en riesgo de que se cierre en falso el caso de Marta Domínguez? Ella ha metido el caso en un enredo jurídico. Si sale legalmente libre, ¿podría afectar ello a la imagen española en la lucha contra las trampas en el deporte?

-No conozco los detalles del procedimiento disciplinario. No puedo valorar un tema que no es competencia nuestra. Es arriesgado. Lo que es cierto es que tenemos que abandonar la cultura de la que hablamos al principio. Lo que es, es; y lo que no es, no es. Si no has cometido un hecho punible, se verá y se aclarará. Pero en el caso de que eso haya sido así, cualquier deportista debería reconocerlo. Todos nos equivocamos, puede ser un hecho puntual o de una forma sostenida. Lo mejor para el deporte y para la credibilidad del mismo es reconocerlo. Lo que no puede ser es que, como ha sucedido durante años, se niegue lo evidente. Negar una analítica, negar una muestra de ADN..., no puede ser. Ocurrió durante el juicio de la Operación Puerto, con testimonios que contradecían las evidencias que había. ¿Qué credibilidad hay en alguien que se dopó, volvió al deporte pero nunca reconoció que se dopó?

«El dopaje es otra forma de corrupción»

Bastida realiza una interesante reflexión sobre lo que sucedía en su momento con la red de dopaje de Eufemiano Fuentes y el doctor Ferrari. No ganaba el mejor, sino quien decidía una persona que no figuraba en la estructura de la competición deportiva.

-¿Qué es lo que se lleva ahora?

-El informe reciente sobre ciclismo habla de microdosis, de transfusiones sanguíneas de forma fraccionada. Nada nuevo en realidad. Luego se habla del dopaje genético, aunque no hay evidencias de que se esté usando. Respecto al caso de dopaje en Rusia, no se ha revelado ninguna técnica novedosa de sustancias, ni métodos. Se basaba en un sistema de corrupción. El escándalo de Rusia se conoció por una denuncia en un medio de comunicación, no por positivos.

-Hace años que se habla de dopaje genético.

-Se están haciendo investigaciones para la detección de sus posibles efectos. Creo que en un tiempo relativamente corto veremos los primeros resultados de esta investigación. Esos datos son relevantes porque actualmente las muestras se van a conservar en un período de diez años. Se van a poder hacer análisis retroactivos. Y se acabará comprobando si el dopaje genético existía.

-Con esto que dice, hay que ser un loco o un tonto para doparse.

-El mensaje que se hace llegar desde las agencias, y es el gran mensaje del caso Armstrong, es que la investigación sobre alguien que esté en duda no acabará el día que se retire, sino que continuará mientras no hayan prescrito las infracciones, con lo cual hablamos de diez años.

-Recordamos el caso Manzano. Al final, tenía razón.

-Jesús Manzano tiene todo mi respeto y cariño personal. La Operación Puerto puso de manifiesto que todo lo que contaba era cierto punto por punto. Lo único que no conocía es lo que suponía el sistema de dopaje, que había un control ajeno al deporte, en aquel momento el grupo de Eufemiano Fuentes o de Ferrari, que controlaban el resultado de la competición porque atendían a los mismos corredores que competían por el mismo objetivo. El estado de forma lo controlaba un médico que no estaba en ninguna estructura deportiva, había gente que decidía quién ganaba. No lo decidía el esfuerzo del corredor, ni la táctica de equipos.

-Uno de los casos más significativos que ha habido en Galicia es el de Ezequiel Mosquera.

-No es de nuestra competencia. Lo conozco por medios de comunicación. Creo que se resolvió por un tema de plazos que no se cumplieron y se anuló la sentencia. Lo que sí que es preocupante, de este caso, como de otros, es que es un defecto de forma. Si en los casos actuales de corrupción que se han abierto, hubiese un defecto de forma que provocase que se archivasen las actuaciones judiciales, ¿los medios de comunicación iban a transmitir la noticia de que no había delito?, ¿o se lanzaría el mensaje de que el delito había existido y se archivó por temas formales? Hasta donde yo sé, en el caso de Ezequiel Mosquera nunca se ha anulado la analítica, nunca se ha puesto en duda que esa sustancia estuviese en la muestra de orina de Mosquera. Lo mismo pasó con Roberto Heras, fue un tema de aplicación de normativa.

-La pregunta en estos casos debe ser si se doparon o no.

-Por encima de procedimientos disciplinarios, lo que está en juego es la credibilidad de todo el deporte. Cualquier persona que dé positivo puede ejercer su derecho de defensa. Si por un defecto de forma o porque no se han hecho bien las cosas, queda libre legalmente, pues vale. Pero una cosa tiene que estar por encima de la sanción, y de los procedimientos, que el dopaje es otra forma de corrupción y perjudica a todo el deporte.

-Siempre se dijo que el fútbol estaba poco vigilado.

-En España es el deporte en el que más controles se hacen, el doble que en cualquier otro. Actualmente, en el fútbol hay una decisión firme de luchar contra cualquier tipo de corrupción.