Ni la final de la Champions ni los seis choques que han disputado esta temporada han erosionado el respeto que se profesan Simeone y Ancelotti
14 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Seis veces se han visto las caras esta temporada Ancelotti y Simeone. Media docena de enfrentamientos y un claro dominador, el Atlético de Madrid, que ha cosechado cuatro triunfos y dos empates. Como si de un guiño del destino se tratara, Simeone ha mudado esa cruel estadística en la que el antiguo Pupas acumulaba casi tres lustros sin ganar a su vecino. Eso sí, la racha triunfal rojiblanca comenzó después de la final de Lisboa de la Champions, probablemente una de las derrotas mas dolorosas de su historia, que además supuso la décima del Real Madrid. Agravios como para alimentar una rivalidad felizmente rediviva.
¿Juegan los últimos precedentes? ¿Pesan más los resultados de esta campaña, incluido el último y contundente 4-0 en el Calderón, o la última referencia es la final de Lisboa? «Cada encuentro tiene su problema, su desarrollo y su desenlace. Unos se decidieron a balón parado y otros por una actitud no tan buena», señaló ayer Carlo Ancelotti, que cuenta con toda la plantilla en perfecto estado, incluido Bale. De ahí que no sea difícil de adivinar que el italiano pondrá en liza el 4-3-3 que tantos disgustos le ha causado frente al Atlético, aunque ayer dejó entrever que en defensa se acercaría al 4-4-2. «No importa el sistema sino que todos tengan implicación en defensa», insistió el italiano, que no ahorró elogios para Simeone.
El técnico colchonero ha sabido ganar al Real Madrid de diferentes maneras, pero no piensa en una fórmula nueva para esta noche. «Las situaciones que rompen los partidos aparecen a partir de jugadas puntuales. No miro partidos anteriores porque va a ser un duelo distinto», afirmó el Cholo, para quien el aspecto mental y el orgullo cobran una especial importancia. Incluso, contrariamente a lo manifestado en ocasiones precedentes, Simeone no se enfundó el disfraz de cordero, o al menos matizó la supuesta superioridad técnica madridista, de la que presumía Cristiano Ronaldo: «Tiene razón, ellos tienen más talento, pero no en todas las posiciones».
Si a Simeone le llega con los últimos precedentes para que la plantilla no necesite mayor preparación mental que echar la vista atrás, cualquier podría pensar que Carletto ha sentado a los suyos en el diván para evitar que el entusiasmo y la intensidad rojiblanca atenace a los suyos. «¿Trabajo psicológico? No, no lo he hecho, ¿verdad?», dijo dirigiéndose a un Marcelo que respondió con un meneo de cabeza. Eso sí, el italiano también jugó su propio partido: «Se puede trabajar la estrategia, pero no podemos jugar contra el equipo contrario en los entrenamientos», dijo antes de recordar lo sucedido en Lisboa, hace apenas diez meses y medio: «No debemos olvidar que a balón parado también hemos ganado una Champions».