El Barcelona decide con su pegada el clásico ante el Real Madrid y refuerza su liderato
DEPORTES
Los goles de Mathieu y de Luis Suárez se imponen al de Cristiano para el Madrid, que fue mejor durante una hora pero se vino abajo tras el tanto del uruguayo
23 mar 2015 . Actualizado a las 17:51 h.En un clásico jugado de área a área, veloz y por veces impreciso, lleno de ocasiones y alernativas, el Barcelona impuso su mayor pegada ante un Real Madrid que fue mejor durante poco más de una hora, pero se vino abajo tras encajar el 2-1. Un gran gol de Luis Suárez puso demasiado cuesta arriba el Barça-Madrid para los de Ancelotti, traicionados por el físico cuando el partido requería una reacción después de un mejor juego de los blancos. Abrió el marcador Mathieu, empató Cristiano Ronaldo antes del descanso y el Madrid pudo voltear el resultado, pero tras el golazo de Suárez el partido se descontroló y ahí el Barça pudo incluso ampliar su ventaja, en cualquier caso válida para reforzar su liderato y ponerse muy cerca del título de Liga.
El esperado clásico tenía una trascendencia tangible en la clasificación porque una victoria del Barça dejaría la Liga muy encauzada para los culés y al Madrid con un rejonazo importante, apostándolo todo a la Champions. Pero por encima de lo material estaba también la esencia de los dos equipos dominadores del fútbol español: un Barcelona en plena transformación buscando la estabilidad con sus tres gigantes en punta y un Madrid anhelante de un juego lustroso y dominador con la pelota. Fue ahí donde el partido se empeñó en centrar el debate en las nuevas identidades de Madrid y Barcelona, porque el partido se dibujó tal cual: jugó el equipo de Ancelotti y pegó el de Luis Enrique. Pocos lo hubieran sospechado hace un lustro.
Arracó el Barça como si no hubiera pasado el tiempo. Con la batuta de Iniesta el equipo azulgrana inició en campo contrario y moviendo la pelota con alegría. Replegaba el Madrid con ese 4-4-2 forzado, con Isco y Bale remangándose, mientras el Barcelona usaba a Mascherano por el tocado Busquets. A los 2 minutos Iniesta llegó a línea de fondo tras una brillante pared con Suárez, y el hambre del uruguayo impidió que Rakitic rematase el centro del manchego, que en la jugada quedó tocado en un tobillo y ya no volvió a coger el timón. El Madrid quiso buscar en largo a sus delanteros para sacudirse la presión hasta que Modric y Kroos entrasen en juego y a la que Marcelo intuyó el pasillo por su banda, el equipo de Ancelotti fue poco a poco haciéndose con el control. Rakitic llegaba mal a la ayuda y Alves estaba casi siempre fuera de lugar. Benzema centró dentro del área con esa pausa de la que sólo él es capaz y Cristiano remató al larguero.
El aldabonazo del Madrid, sin embargo, encontró una respuesta al mentón blanco. Messi puso la falta lateral y Mathieu marcaba su primer gol en Liga ante la pasividad de Ramos. El Barcelona sacaba lustre a su renovado catálogo de la estrategia para ponerse por delante pero el partido barruntaba otros designios. Justo después de que Neymar perdonase en boca de gol tras dejada de Suárez, el brasileño tibio casi todo el partido, el Madrid desató una tormenta de juego y llegada, conducido por Modric, espoleado por el agitador Marcelo, canalizado por un Benzema de lujo y rematado por Bale y Cristiano. Acertó Ronaldo tras una espectacular dejada de tacón del francés y tras pase profundo de Modric. Luego Piqué (sobresaliente toda la noche) evitó que Bale se plantase mano a mano con Bravo, que poco después sacó un trallazo de Cristiano. Y Bale metió la punterita en el área tras un balón colgado, y no cogió puerta de milagro.
El 1-1 parecía más corto por los méritos del Barça que los del Madrid, suficientes por sí solos para un resultado mejor. Apenas corrigió la situación el paso por los vestuarios. El partido se embarró en patadas y piques por el estilo permisivo del árbitro y el correcalles escapó de todo control. Messi, que no estuvo al nivel estelar de sus últimas actuaciones, apareció a cuentagotas mientras Marcelo percutía por su banda. Una fina combinación del Madrid desde atrás terminó en un chut de Benzema que Bravo repelió con dificultad. Era el minuto 3 y a partir de ahí el Madrid empezó a gripar su juego. No por la reacción del Barça, que parecía sufrir. Pero en una jugada aislada, Alves encontró el pasillo entre Carvajal y Ramos, y por ahí se coló Luis Suárez. El gran control y disparo en el siguiente toque acreditaron la condición de goleador de élite del charrúa. Suárez ocupaba así el especio destinado a Messi como desequilibrador del clásico.
Luis Suárez desequilibra
El gol del uruguayo dejó al Madrid con muchas dudas. Temeroso de dejar espacios a los tres delanteros del Barça, no supo decidir si ir con todo o esperar a retomar el control a través de Modric. No lo encontró y pudo llevarse un duro castigo si Neymar y Messi estuviesen acertados. El argentino encontró espacios y su rosca desde la frontal rozó el poste. Luego dejó solo a Neymar ante Casillas pero el brasileño no está fino en las últimas jornadas. Luis Enrique veía con preocupación cómo su Barça perdonaba la sentencia ante un Madrid tocado en el físico. Desapareció Modric, Isco no entró en juego y Cristiano estaba aislado. Pepe se rompía y Varane le sustituía.
Pero las ocasiones falladas por los azulgranas daban aire a los blancos. Entraron Busquets y Xavi para buscar la pausa y el control de la pelota, cuando Benzema forzaba una preciosa mano abajo de Bravo para evitar el empate. Pero fue Casillas quien acabó salvando dos goles más de Alba y Messi en el tramo final, demsiado exhausto el Madrid para buscar la épica, tumbado por la misma arma con la que tantas veces impuso su ley, la pegada demoledora de un balón parado y el talento de un delantero de talla mundial.
Ficha técnica
2. Barcelona: Bravo; Alves, Piqué, Mathieu, Alba; Mascherano, Rakitic (Sergio, min.74), Iniesta (Xavi, min.80); Messi, Suárez y Neymar Jr (Rafinha, min.85).
1. Real Madrid: Casillas; Carvajal, Pepe (Varane, min.72), Sergio Ramos, Marcelo; Kroos, Isco (Jesé, min.80), Modric (Lucas Silva, min.88); Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema.
Goles: 1-0, min.19: Mathieu. 1-1, min.31: Cristiano. 2-1, min.56: Suárez.
Árbitro: Mateu Lahoz (comité valenciano). Mostró cartulina amarilla a Pepe (min.21), Suárez (min.28), Alba (min.37), Cristiano (min.37), Carvajal (min.48), Modric (min.52), Mascherano (min.61), Sergio Ramos (min.63), Iniesta (min.64) y Alves (min.70).