Los árbitros ourensanos se reúnen con la Guardia Civil

Luis Manuel Rodríguez González
LUIS M. RODRÍGUEZ OURENSE / LA VOZ

DEPORTES

Ana Garcia

Exigen medidas especiales tras las dos nuevas agresiones el pasado fin de semana

17 mar 2015 . Actualizado a las 12:22 h.

Tras las dos agresiones en la última jornada, ya son cuatro el número de colegiados del Comité Ourensano de árbitros de fútbol víctimas de la violencia desde el inicio de la temporada. Ante los sucesos, desde la delegación provincial que encabeza José Antonio Presas quisieron realizar una llamada a la calma, puesto que en la presente semana se reanudará la Copa Diputación sénior, con eliminatorias cada vez más trascendentes, y también están a punto de disputarse partidos decisivos de las diferentes Ligas.

De hecho, en las oficinas del comité ourensano ya estaba pactado un inminente encuentro con los responsables de la Guardia Civil, para optimizar las medidas de seguridad en los campos de fútbol, a modo de prevención de incidentes como los sucedidos en las últimas horas.

José Antonio Presas, que en su día fue árbitro de Segunda División, tramitaba ayer las denuncias de los dos últimos ataques a los integrantes de su colectivo, que remitirá al comité técnico gallego, una práctica que ha instaurado Fernando Iglesias Figueroa desde su reciente llegada a la presidencia del Comité Técnico de Árbitros.

«Quieren tener allí la documentación y manejar todos los datos», explicaba el propio Presas, que también reconocía el nerviosismo de Santiago Rodríguez, agredido por dos jugadores del Espadana, Juan Fariñas y Javier Torres: «Es que no se esperaba algo así, porque además se trataba de un equipo que no se jugaba nada en el partido. Se trata de un árbitro joven que además es monitor de fútbol base».

También resultó inesperado lo sucedido en el emparejamiento entre A Manchica y Cartelle, a la vista del marcador de 3-0, poco antes del descanso, cuando el trencilla, José Manuel Martínez expulsaba al visitante Luis Del Cristo, quien aún sujetado por sus compañeros logró golpearlo en la nuca. El árbitro incluso prosiguió con su labor, al comprobar la buena disposición del equipo del infractor, que a la postre terminó perdiendo 7-0.

En el colegio ourensano esperan que las lógicas sanciones frenen acciones similares en las próximas jornadas y apacigüen los ánimos de los protagonistas.