Champions League: Un PSG con diez jugadores tumba al Chelsea en la prórroga 

La Voz REDACCIÓN

DEPORTES

Tony O'Brien | Reuters

El equipo de Blanc se sobrepone a la expulsión de Ibrahimovic, iguala dos veces las ventajas del Chelsea y elimina al conjunto de Mourinho con merecimiento

12 mar 2015 . Actualizado a las 01:40 h.

El París Saint-Germain más heorico se ha metido en los cuartos de final de la Champions League. El equipo de Blanc, superior al Chelsea en todo el partido, se sobrepuso a la tempranera y rigurosa expulsión de Zlatan Ibrahimovic para eliminar al conjunto de Mourinho, que llegaba con ligera ventaja al partido de vuelta con el 1-1 obtenido en el Parque de los Príncipes. Los tantos de David Luiz y de Thiago Silva, éste en la segunda parte de la prórroga, igualaron las ventajas del Chelsea y silenciaron Stamford Bridge.

Un PSG valiente y heroico tumbó a un rácano Chelsea tras forzar la prórroga con diez jugadores, después de haberse quedado sin Ibrahimovic a la media hora por una rigurosa roja. El equipo galo puso corazón y dispuso de las ocasiones para haber vencido antes del tiempo extra, pero el palo frenó la mejor voluntad de Cavani. Aunque recibió un tortazo en forma de gol de Ivanovic a diez del final en un córner, logró gracias a un cabezazo de David Luiz forzar el tiempo extra. Y en ese periodo supo sobreponerse a un error de Tiago Silva, que posibilitó un penalti infantil levantando la mano al aire. Hazard, con su habitual clase, no desaprovechó el regalo. El brasileño, seguramente el mejor central del mundo, buscó redimirse. Y tras frenar su empeño Courtois a la primera en una espectacular parada, lo consiguió a la segunda. Un premio justo al fútbol realizado.

Y es que en el Parque de los Príncipes ya fueron mejores los parisinos frente al equipo que le había apeado la pasada campaña aprovechando los errores de su rival. Esta vez no pudo hacerlo y eso que hubo una acción aún más decisiva que no salió de las botas de ningún futbolista. La completó el colegiado. Hasta el momento Bjorn Kuipers era conocido por ser el árbitro de la última final de la Champions y el que se tragó el primer mordisco de Luis Suárez en el Ajax. Tuvo que decidir en un ambiente caldeado una acción fea de Ibrahimovic, ausente e intrascendente pero que al ver la bola cerca se fue al suelo con todo ante Óscar. El colegiado después erró también en un claro penalti a Costa, echando abajo cualquier tipo de conspiración arbitral que pudieran idear sus entrenadores.

Estar en inferioridad no frenó el ímpetu del conjunto de Blanc, que buscó siempre el triunfo. Respecto a la ida, Mourinho apostó de inicio por algo más de calidad (Óscar por Willian) mientras que Blanc colocó a David Luiz de central poniendo en medio más centrocampistas (Motta y Pastore) prescindiendo de Lavezzi y Van der Wiel, colocando a Marquinhos de lateral frente a Hazard. Toda una apuesta que le permitió tener más la pelota, aliado para buscar ese gol que le concedía la oportunidad de seguir en el torneo. Intensidad sí se veía, incluso acciones reprobables como un codazo de Costa a David Luiz, pero las ocasiones no aparecían. Un tiro a puerta de los locales, ninguno de los visitantes. Al regreso de la caseta, Mourinho dejó a Óscar en la ducha a ver si se tranquilizaba porque tenía pinta de acabar la noche con una roja como la de Ibra. Metió a Willian, que completó una mala final copera en Wembley pero aseguraba trabajo y golpeo a balón parado.

El duelo se fue trabando a medida que el PSG perdió fuelle. Cuando lo tuvo, llegó a tener dos opciones claras pero en una el palo evitó que Cavani culminase con éxito su eslalon y en otra fue Courtois, como en la ida, la que anuló el 0-1. A diez del final, llegó la primera intervención de Sirigu que mandó a córner una intentona de Ramires. Desde la esquina, tras un barullo fue Cahill, el mismo que habilitó a Cavani en la acción de Cavani que pudo cambiar el duelo, remachó desde cerca. Ya con 1-0 volvió a aparecer Courtois en un cabezazo de Lavezzi, reclutado por Blanc para la heroica. Y llegó en un córner, marcado por David Luiz que se vengó de Mourinho con un cabezazo a la salida de un córner. El portugués, que planteó un partido muy rácano aferrado al botín obtenido por Ivanovic en París, se quitó el corsé en la prórroga poniendo en el césped a Drogba, el héroe blue que además cumplía años. No fue trascendente en el triunfo, provocado por un lapsus mental del posiblemente mejor central del mundo, pero sí para evitar una ocasión rival.

Para el PSG marcar otro gol, aunque este fuera realmente de oro, parecía una montaña inalcanzable pero Azpilicueta e Ivanovic mostraron sus mejores virtudes como defensas para impedir otro tanto postrero que merecía el PSG. Y al final, a la segunda Tiago Silva lo consiguió. Remató peor en el segundo córner que en el primero, pero le puso una parábola imposible para Courtois. El golpe deja muy tocado a Mourinho, incapaz de alcanzar con el Chelsea la final de una competición que el club londinense alcanzó dos veces sin él. Y una, con David Luiz en el once, logró ganarla. 

2. Chelsea: Courtois; Ivanovic, Terry, Cahill, Azpilicueta; Matic (Zouma, m.84), Ramires (Drogba, m.90), Oscar (Willian, m.46), Fàbregas, Hazard; y Diego Costa.

2. París Saint-Germain: Sirigu; Marquinhos, David Luiz, Thiago Silva, Maxwell; Thiago Motta, Matuidi (Lavezzi, m.81), Verratti (Rabiot, m.82); Pastore (Van der Wiel, m.118), Cavani e Ibrahimovic.

Goles: 1-0, m.81: Cahill. 1-1, m.86: David Luiz. 2-1, m.95: Hazard (p). 2-2, m.113: Thiago Silva.

Árbitro: Björn Kuipers (NED). Amonestó a Oscar (m.36), Ramires (m.51) y Diego Costa (m.72), del Chelsea; y a Thiago Motta (m.32), Matuidi (m.39), David Luiz (m.72) y Verratti (m.74), del PSG. Expulsó por roja directa a Ibrahimovic (m.31).