Cárcel para el líder de los Ultras Sur por un apuñalamiento en Vigo

E. V. PITa VIGO / LA VOZ

DEPORTES

CHEMA MOYA

Antonio Menéndez, «el Niño», acuchilló a un cliente de una discoteca 

06 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El líder de los Ultras Sur, los hinchas radicales disueltos por el Real Madrid, Antonio Menéndez, el Niño, aceptó ayer dos años y un día de cárcel por acuchillar a un cliente de una discoteca de Vigo porque dirigió unas palabras a unas amigas suyas en el 2013. La vista por conformidad se celebró ayer en el juzgado de lo penal número 3 de Vigo.

El acusado se declaró culpable de un delito de lesiones con instrumento peligroso. La víctima entró con muletas en la sala y confirmó que Menéndez le había pagado la indemnización exigida, que oscila entre los 5.300 y 10.000 euros. Por ese motivo, la Fiscalía le concedió la atenuante de reparación del daño, por lo que rebajó la petición de pena de cinco años de cárcel a dos años y un día, límite legal para ingresar en prisión.

El líder de los Ultras Sur llegó al juzgado de Vigo escoltado por la policía, porque está en prisión desde que fue arrestado el pasado 19 de febrero en el aeropuerto de Barajas cuando, supuestamente, entraba en España con un pasaporte falso. Hace años, Menéndez fue investigado por robar a narcotraficantes y por reyertas con rojiblancos en el 2013.

Los hechos se remontan a las seis de la madrugada del 2 de marzo del 2013, cuando el acusado, que tenía antecedentes penales, salió de la discoteca Embassi, en la calle Venezuela de Vigo, junto a tres amigas a las que vino a visitar desde Madrid y con las que salió esa noche.

En ese momento, Menéndez se cruzó con cuatro clientes de la discoteca, que también acababan de salir, e iban a coger un taxi. La pandilla dirigió unas palabras hacia las chicas que acompañaban al líder de Ultras Sur.

«Mirad lo que tengo»

El acusado sacó una navaja de 8 centímetros de hoja y les dijo: «Mirad lo que tengo». Uno de los jóvenes se acercó a él para decirle que guardase el arma blanca, a lo que se sumó otro para insistir en lo mismo. Pero Menéndez se giró y le clavó la navaja en el abdomen al último que llegó. Luego, escapó del lugar.

El herido tuvo que ser intervenido quirúrgicamente y tardó 46 días en curar sus lesiones. Le quedaron secuelas como una cicatriz a la altura del ombligo de 12 centímetros. Tras la agresión, Menéndez pasó mes y medio en prisión provisional.