Desveló ayer la existencia de la amenaza de suspensión por «injerencias gubernamentales»
25 feb 2015 . Actualizado a las 10:12 h.Como quien no quiere la cosa, Villar puso sobre la mesa su órdago definitivo. La amenaza de una suspensión de la FIFA al fútbol español para que el Gobierno deje de fiscalizarle sus cuentas. La situación viene siendo que si Cardenal sigue con la petición de que se aclaren los números federativos y, sobre todo, de que Villar devuelva ocho millones de euros de subvenciones por no haber justificado cómo los gastó, la FIFA expulsará al fútbol español del ámbito internacional, con lo que ni Barça, ni Madrid, ni Atlético podrían competir en la Champions, ni España en la Eurocopa.
Se veía venir
Es una amenaza que se veía venir y que ayer la puso en liza Villar en la reunión de la junta directiva de la Federación (RFEF). Según la nota de prensa hecha pública por la propia RFEF, en el transcurso de la reunión se hizo referencia «al escrito recibido desde la Secretaría General de FIFA, de fecha cinco de febrero, por el que esta solicitaba a la RFEF un informe completo de las posibles injerencias gubernamentales en las tareas cotidianas federativas». Del mismo modo informó de las respuestas, especialmente la de FIFA que puso en conocimiento de la Federación «las posibles sanciones que podrían acarrear suspensión, en caso de proseguir las injerencias gubernamentales en sus tareas».
Esta es la segunda situación de este estilo que vive España. En su momento, en el 2008, Zapatero se plegó por completo a la amenaza de la FIFA, desautorizando al secretario de Estado Jaime Lissavetzky. En aquel entonces, el Gobierno pretendía que la Federación se sometiera a la misma reglamentación que el resto de federaciones para la celebración de elecciones. Villar se negó, y con la ayuda de la FIFA humilló al Estado amparándose en que el órgano rector del fútbol mundial no admite injerencias políticas, como si sus leyes estuvieran por encima de las de cada estado.
El asunto no es menor. Si cabe, estamos incluso ante un conflicto de soberanía nacional. ¿Puede la FIFA decidir que no se pueden fiscalizar las cuentas de una federación a la que se han otorgado jugosas subvenciones públicas? Y la otra pregunta que cabe hacerse es si la propia FIFA se atrevería a expulsar del ámbito internacional al Real Madrid, al Barça y a la selección española.
Hasta la fecha, Miguel Cardenal no ha cedido un ápice ante el intolerable chantaje al que le ha sometido Villar. Y hasta el ministro Wert se ha manifestado diciendo que todos deben cumplir la Ley, incluido el fútbol. Y este es el tema, ¿puede dejarse de cumplir las leyes españolas porque un órgano denominado FIFA lo prohíba? Villar está acostumbrado a salirse con la suya y juega con la baza de que nos encontramos en un año muy electoral, en el que los políticos se andan con tiento en los asuntos de gran calado popular. Y el fútbol ha sido siempre un asunto que ha dado más pánico que miedo a la clase política cuando de hacerle cumplir la ley se trata.