El coruñés no es un desconocido en el concierto de la velocidad en las categorías de formación, pero el oro se le había resistido hasta ayer. En campeonatos de España acumulaba seis platas y un bronce. «Lo he conseguido cuando competía con atletas dos años mayores que yo», recuerda, un aspecto al que Tuñas le da una singular importancia y que evidencia el margen de crecimiento que su atleta tiene por delante.
El próximo fin de semana volverá a Antequera para intentar limar esa diferencia de 10 centésimas, aunque él opta por la mesura: «Parece poco pero nunca se sabe, de momento no he batido el récord, pero desde luego que estaría bien». Para verlo con sus propios ojos, allí estará Isidoro Hornillos, que 33 años atrás había establecido el registro en Milán. Ayer fue el primero en felicitar al que será su sucesor al frente del ránking.