El pasado fin de semana la Federación Asturiana de Fútbol respaldó la huelga de las competiciones autonómicas
11 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Nuevo episodio en la guerra entre la Federación Española de Fútbol y el Consejo Superior de Deportes. Si el pasado fin de semana la Federación Asturiana de Fútbol respaldó la huelga de las competiciones autonómicas, ayer las juntas directivas de la Federación Cántabra de Fútbol y de la Federación Catalana de Fútbol anunciaron el paro de los campeonatos que dependen de estas territoriales. En el caso de Cataluña se trata de la suspensión de unos 3.000 partidos y afectará a unos 100.000 futbolistas, desde la Tercera División hasta las categorías inferiores de fútbol y de fútbol sala.
En Cantabria la decisión será ratificada por la Comisión Delegada de la Asamblea General que se celebrará hoy y posteriormente se trasladará a los clubes en una reunión que se celebrará mañana. El presidente federativo catalán, Andreu Subies, dijo que esta protesta es «un punto de partida» que tendrá continuidad con otras acciones reivindicativas, como parones de un minuto al inicio de cada partido, o nuevos paros generales como el del próximo fin de semana. «O se hace ahora, o nunca», ha aseverado el máximo responsable del fútbol de aquella comunidad.
El Gobierno aprobó el año pasado una nueva normativa en materia de fiscalidad que, entre otras medidas, incluye que los monitores y entrenadores deportivos tributen a Hacienda, y una ley de transparencia para cualquier entidad que reciba dinero del Estado.
Subies se ha referido en especial a los clubes catalanes de Segunda División B y de Tercera División, que han sufrido inspecciones fiscales. «Diez clubes han sido ya inspeccionados. Es por ellos que hacemos este parón», puntualizó.
El presidente de la Federación catalana ha recordado que los clubes deportivos no son «entidades con ánimo de lucro» y que muchas de las personas que dedican su tiempo libre a la formación, entre ellos jubilados y personas en paro, «dejarían esta actividad si tuvieran que acogerse a las nuevas obligaciones fiscales».
Como telón de fondo a estos paros del fútbol modesto se encuentra el pulso que mantiene Ángel Villar frente a Miguel Cardenal para impedir que las cuentas de la Federación Española de Fútbol sean auditadas por el Consejo Superior de Deportes, tal y como sucede en otras federaciones deportivas.