Wert respalda a Cardenal y dice que a Villar le molesta la transparencia

Francisco Pastor REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

Asegura que el máximo mandatario del fútbol español no quiere que se le aplique la ley

06 feb 2015 . Actualizado a las 18:30 h.

En su último comunicado, fechado el 2 de febrero, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), presidida por Ángel María Villar, se preguntaba dónde había estado el ministro de Deporte, José Ignacio Wert, en el conflicto abierto entre Villar y el Consejo Superior de Deportes (CSD), que preside Miguel Cardenal y que depende del departamento de Wert, por las salvedades que la auditoría externa detectó en las cuentas de la federación y la falta de justificación en el uso de algunas subvenciones públicas. Más que una apelación al ministro semejaba un toque de atención a Cardenal, un aviso de que tratarían de puentearlo como interlocutor, de que Villar buscaría tocar cotas más altas para solucionar lo que, a su entender, era una «injerencia inaceptable», pese a que el CSD se estaba limitando a cumplir la ley.

Pero al máximo mandatario del fútbol español, que lleva más de dos décadas atado a su sillón y que ha anunciado que se volverá a presentar a las elecciones del año que viene, la apuesta no le salió como esperaba. El miércoles a última hora de la tarde, Wert saltó a escena. Se pronunció sobre la cuestión durante una reunión con diputados del grupo Popular en el Congreso. A través de un comunicado, Wert ratificó punto por punto la postura que ha mantenido Cardenal en este enfrentamiento -aunque el presidente del CSD se empeñe en afirmar que por su parte «no hay y nunca habrá un conflicto con la federación». «Continuamos en el proceso ordinario de auditoría. De hecho, ayer [por el martes] se recibió en el Consejo Superior de Deportes información remitida por la Federación Española de Fútbol relativa a algunos de estos expedientes de reintegro. El trato va a seguir siendo el normal», recalca-. Pero Wert no fue templado, optó por declaraciones más contundentes. No quiso dejar ni un solo resquicio a los equívocos. Relató a los diputados que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) que preside Ángel María Villar no quiere que se les aplique la Ley de Transparencia y «están molestos» porque van a tener reintegrar ocho millones del dinero que se les había asignado por la recaudación de las quinielas.

Según les detalló, se trata de unas subvenciones «finalistas» y que el dinero debe emplearse para la construcción de campos o para ayudar al fútbol base, pero que la federación no lo ha utilizado así y no lo ha justificado, y que el empeño del CSD solo trata de garantizar un «uso transparente del dinero público».

Con estas palabras el ministro dejó claro que Miguel Cardenal goza de un sólido respaldo por parte del Gobierno y que a Villar le será complicado encontrar apoyos dentro del Ejecutivo para que se afloje la fiscalización de su gestión al frente de la federación.

Tercer intento fallido

Este movimiento de Villar supone el tercer intento fallido de presión sobre Miguel Cardenal. Primero buscó conseguir el respaldo unánime de la Confederación de Federaciones Deportivas Españolas (Cofede) en su batalla contra el presidente del Consejo Superior de Deportes y no lo encontró. No fue capaz de lograr un comunicado conjunto en este sentido. Tampoco lo consiguió de la Comisión Ejecutiva del Comité Olímpico Español (COE), cuyo presidente, el ourensano Alejandro Blanco, se había alineado en su bando frente al CSD. De allí solo salió un texto ambiguo con el que Blanco y Villar intentaron aparentar que el frente común contra Cardenal era unánime. Esta maniobra, que se explicitó en una nota pública de la federación española de fútbol, causó un profundo malestar en otras federaciones.