La imputación de Bartomeu por un delito fiscal aviva la crisis del Barça

Mateo Balín REDACCIÓN / COLPISA

DEPORTES

Toni Albir | EFE

El juez Ruz lo acusa de un fraude de 2,8 millones en el fichaje de Neymar

04 feb 2015 . Actualizado a las 13:41 h.

Solo 24 horas después de que la Fiscalía moviera ficha y apuntara a la responsabilidad penal del presidente del Fútbol Club Barcelona, Josep Maria Bartomeu, en el supuesto fraude en el fichaje de Neymar, el juez instructor del caso, Pablo Ruz, respondió ayer con su imputación por un delito fiscal de 2,8 millones de euros cometido en el ejercicio del 2014. Era una resolución previsible, ya que el magistrado ha venido siguiendo los pasos que marca el fiscal José Perals en el procedimiento.

Podría sorprender incluso la rapidez de la imputación, que aviva sobremanera la crisis institucional que vive el Barça desde que estalló el caso Neymar, y cuyo teórico final debería ser las elecciones a la presidencia convocadas al finalizar la Liga. Sin embargo, detrás de las resoluciones del juez y la investigación del fiscal está su convencimiento de que todos los protagonistas de la causa forman parte de un todo, el expresidentes Sandro Rosell, el Barcelona como persona jurídica y ahora Bartomeu, y la constatación de que los indicios apuntados hasta el momento están de sobra constatados.

En síntesis, Rosell «ideó fraccionar» un contrato en varias partidas para ocultar determinadas cantidades a Hacienda. Y algunos de estos conceptos fueron firmados por Bartomeu como vicepresidente. Para el fiscal no se pagaron 12,1 millones en impuestos en los ejercicios 2011, 2013 y 2014, de los 82,7 millones que el Barça abonó al Santos brasileño y a la sociedad que le representa, llamada N&N, cuyo responsable es el padre del futbolista.

En el caso de Bartomeu, el juez le citó como imputado -acompañado de abogado y con derecho a no decir verdad o a no incriminarse- el viernes 13 de febrero. Para ese mismo día también declarará el representante legal del club, que como persona jurídica también está acusado del nuevo delito fiscal. La responsabilidad del presidente es que cuando se cometió el delito él ya dirigía el Barça tras la dimisión de Rosell, el 23 de enero de 2014, por su imputación.

Según El Mundo Deportivo, Bartomeu tiene a día de hoy muy claro que la imputación no le hará abandonar la presidencia ni tampoco la carrera electoral, ya que una cosa es estar acusado y otra muy diferente ser condenado. Por lo tanto, entiende que su obligación es ir a declarar y explicarse. Juicio conjunto Para el juez Ruz, sin embargo, «resulta evidente» que se superaron en exceso el límite de 120.000 euros de cuota defraudada (2,8 millones), por lo que concurren indicios suficientes del delito fiscal en el ejercicio del 2014. Asimismo, rechazó por el momento abrir una pieza separada sobre estos hechos, como pidió el fiscal, al considerar que las diligencias pendientes pueden realizarse «sin demora». Y aseguró que existen «relevantes elementos de conexidad (...) que pudieren aconsejar su enjuiciamiento conjunto».

 

 

Un posible pacto con la Fiscalía

 

Esto supone que si no lo remedia un pacto de última hora con la Fiscalía, esto es, que los imputados asuman su culpa y las penas acordadas, Rosell, Bartomeu y el Barça como persona jurídica irán a juicio más temprano que tarde. En su resolución, el juez también da un plazo de cinco días a la entidad para que presente los certificados de retenciones que se hubieren practicado en relación con estos hechos, al tiempo que pide a la Agencia Tributaria un informe complementario sobre IRPF y el Impuesto sobre la Renta de No Residentes.

Precisamente, la diferente tributación de estos impuestos radica uno de los problemas fiscales del Barça, que consideró a Neymar como jugador no residente cuando ya estaba en España. Según el fiscal, la ejecución de su fichaje se adelantó a verano del 2013 cuando estaba firmada a 1 de enero de 2014. Esta decisión de Rosell hizo que el club tuviera que indemnizar con 25 millones a la sociedad del padre del jugador brasileño.