El juego del equipo de Minessota mejoró con la vuelta del base español, aunque sucumbieron ante los Mavericks de Dallas
03 feb 2015 . Actualizado a las 09:49 h.El base español Ricky Rubio volvió con los Timberwolves de Minnesota después de perderse 42 partidos por lesión e hizo sentir su presencia en el juego de equipo aunque al final perdieron por 100-94 ante los Mavericks de Dallas. Ricky Rubio, de 24 años, que el pasado 7 de noviembre sufrió una lesión de esguince severo del tobillo izquierdo, mostró toda la clase que posee en los 21 minutos que estuvo en la pista del American Airlines Center, de Dallas, pero al final sintió los efectos de la falta de rodaje.
El entrenador de los Timberwolves, Flip Saunders, confirmó que Rubio no tiene más limitaciones que las que él como responsable técnico le ponga en cuanto a los minutos que debe estar en el campo. Rubio aportó 10 puntos al anotar 4 de 9 tiros de campo, falló un intento de triple, y anotó los dos lanzamientos que hizo desde la línea de personal. El jugador internacional español falló los dos primeros tiros que hizo a canasta antes de anotar una suspensión a falta de 7:51 minutos del primer cuarto, que fueron con los que Minnesota inauguró el marcador (10-2). Rubio repartió cuatro asistencias, que lo dejaron como líder del equipo, capturó tres rebotes y perdió otros tres balones.
El jugador de El Masnou, ante la baja del base Rajón Rondo, que sufre fractura del tabique nasal y orbital en el ojo izquierdo, tuvo de rival a su excompañero de equipo, el puertorriqueño José Juan Barea, que no llegó con la su mejor inspiración encestadora, pero si consiguió los tantos decisivos de los Mavericks. Rondo se lesionó el pasado sábado cuando chocó de forma involuntaria con la rodilla de su compañero, el alero Richard Jefferson, durante el partido que los Mavericks disputaron ante los Magic de Orlando.
Todavía no se conoce el tiempo que Rondo estará fuera de competición, pero podría ser por un largo periodo de tiempo. Barea, aunque anotó también 10 puntos después de fallar 10 de 14 tiros de campo, logró el primero y último del partido para su equipo, además de dos tantos desde la línea de personal a falta de 17 segundos que aseguraron la victoria de los Mavericks, la número 6.001 del entrenador Rick Carlisle como profesional.
El jugador puertorriqueño disputó 29 minutos en los que falló los tres intentos de triple que hizo, y anotó 2 de 2 desde la línea de personal. Barea si destacó en la dirección del juego al repartir ocho asistencias y ayudó a los Mavericks a conseguir la tercera victoria en los últimos cuatro partido disputados. Mientras que el escolta Monta Ellis volvió a encabezar el ataque de los Mavericks (33-17), que ganaron el segundo partido consecutivo y siguen terceros en la División Suroeste a cuatro juegos de los Grizzlies de Memphis (36-12), que ganaron a domicilio 101-102 ante los Suns de Phoenix.
El alero Chandler Parsons consiguió 18 puntos, seis rebotes y recuperó cuatro balones que lo dejaron como el segundo máximo encestador de los Mavericks, que tuvo a cuatro jugadores con números de dos dígitos. Incluido el ala-pívot alemán Dirk Nowitzki, que aportó 16 puntos al anotar 7 de 10 tiros de campo, incluidos dos triples en tres intentos, y siete rebotes. El pívot Tyson Chandler se encargó de liderar el juego interior de los Mavericks al capturar 10 rebotes, cinco asistencias y puso tres tapones. Otro ala-pívot, el reserva dominicano Charlie Villanueva jugó 13 minutos y logró cuatro tantos al anotar 2 de 9 tiros de campo, falló los seis intentos de triple que hizo, pero realizó una buena labor defensiva al capturar seis rebotes, incluidos cinco defensivos, dio una asistencia y puso un tapón.
Junto a Rubio, el escolta Kevin Martin fue su mejor encestador al conseguir 19 puntos y encabezó la lista de cinco jugadores que tuvieron números de dos dígitos. El veterano base Mo Williams y el alero Thaddeus Young consiguieron 15 tantos cada uno, mientras que el novato canadiense Andrew Wiggins logró 14 puntos y capturó cinco rebotes, que no impidieron la tercera derrota consecutiva de los Timberwolves (8-40).
Los Timberwolves, que en el segundo cuarto estuvieron abajo 21 puntos, antes de llegar al descanso ya la diferencia fue sólo de siete tantos (54-47) y a falta de menos de dos minutos para el final era de dos (96-94) hasta que Barea sentenció con los otros cuatro restantes que anotaron los Mavericks y Rubio sentado en el banquillo.