España se la juega ante Túnez, un rival tan incómodo como asequible

Colpisa

DEPORTES

Los de Manolo Cadenas deben ganarse este domingo su pasaporte a los cuartos de final del Mundial de Catar

24 ene 2015 . Actualizado a las 21:56 h.

España ha alcanzado velocidad de crucero y de mantener este nivel a buen seguro que luchará por las medallas e incluso por revalidar el título mundial. La exhibición que ofreció ante Eslovenia, un rival pegajoso y con mucha calidad individual, ha causado admiración en Catar. Las dudas que ofreció el equipo de Cadenas en los dos tres primeros encuentros, ante enemigos de menor enjundia, parecían encender todas las alarmas, pero ante el anfitrión Catar y contra los eslovenos, la selección española mostró su mejor cara, parte de su arsenal táctico y todas sus intenciones de dar mucha guerra en este mundial.

Y ahora que llegan los partidos del KO, España tiene que poner todas sus cartas sobre la mesa. Ya no caben los errores porque estos te mandan a casa. La selección ha conseguido por méritos propios la primera plaza de su grupo y ello le da derecho a enfrentarse al cuarto del Grupo B, Túnez (19:00 Teledeporte), en teoría un rival menos complicado. En el grupo B, Croacia, Macedonia y Austria comandaron la clasificación y dejaron a los africanos en cuarto lugar, aunque bien es cierto que solo el 'golaverage' les diferenciaba de los austriacos. Y puestos a elegir entre centroeuropeos o magrebíes, ambos tienen un nivel similar aunque con estilos muy diferentes.

En la primera fase en Catar, los tunecinos ganaron a Bosnia e Irán y empataron con Austria, aunque a punto estuvieron de dar la campanada ante Croacia. Túnez dio la gran sorpresa en el balonmano mundial en el 2005, cuando España ganó su primer entorchado y los anfitriones tunecinos se clasificaron en cuarto lugar. Desde entonces, y quizás por aquello de que no han vuelto a ser anfitriones, Túnez ha tenido un papel más que discreto en el panorama del balonmano mundial. Desde entonces, su mejor clasificación ha sido un undécimo puesto, si bien en el Campeonato Africano lleva desde el siglo pasado alternando títulos y subcampeonatos con Egipto.

Incómodos

Túnez es un rival incómodo. Con excelentes lanzadores exteriores, posee un juego muy ágil, con mucha velocidad en su primera línea, mucho juego con el pivote, buscando el penalti o la exclusión que favorezca aún más su velocidad y la rapidez de sus extremos en los contragolpes. Su defensa, generalmente 6-0, presiona lejos de la línea de los seis metros, aunque también alterna con el 5-1 si tiene dificultades en el cambio defensivo. El equipo tunecino cuenta en sus filas con seis hombres que disputaron aquel mundial del 2005 en su país, donde España cortó a los anfitriones el paso a aquella final, de la que todavía permanecen Raúl Entrerríos, Rocas y Chema. El pivote Tej (Montpellier), el portentoso Hmam (Saint Raphael), que ahora prácticamente se limita a defender, el guardameta Maggaiz y los laterales Megannem, Hedoui, y especialmente Gharbi (Nantes), son los veteranos de un combinado que también cuenta con jóvenes valores como el azulgrana Jallouz, Toumi (Nantes) o los goleadores Bannour y Sanai, auténticos pilares ofensivos del equipo. Y todos ellos, de la mano del eterno Sead Hasanefendic, que también dirigía el banquillo tunecino en aquel 2005.

Los tunecinos han anotado 132 goles en esta primera fase de grupos y encajado 133, mientras que España ha marcado 162 por 127 en contra

La portería de Túnez, con el veterano Maggaiz y el joven Majed, ha aportado un 29% de paradas, mientras que España, con el veterano Sierra y el joven Gonzalo han conseguido detener el 38% de los lanzamientos.

Otro de los datos que dan una idea de la superioridad de España y donde la selección debería comenzar a obtener diferencias y ventajas claras es en las sanciones disciplinarias defensivas. Túnez ha acumulado la friolera de 25 exclusiones en los cinco partidos disputados, es decir cinco exclusiones por partido, diez minutos de los 60 con un hombre menos.

Por su parte, España tan solo ha sumado 14. Sin lugar a dudas que las situaciones especiales pueden ser decisivas para afrontar con mayores garantías los octavos de final. Así pues, el equipo de Manolo Cadenas, de mantener el nivel ofrecido en los últimos encuentros, no debería tener ningún problema para superar el incómodo escollo de Túnez y ganarse la plaza en los cuartos de final.