Los hombres de García de Vitoria repiten tropiezo contra un Lleida eficaz
24 ene 2015 . Actualizado a las 17:24 h.Este COB también es humano y cedió el liderato con su segunda derrota ante Lleida, en un choque marcado otra vez por la falta de acierto en el tiro, el pésimo arbitraje y el buen partido de los de Joaquín Prado, con la dosis de fortuna en los momentos clave que acabaron con la resistencia y la fe local.
La gripe maniató al cuadro ourensano en el comienzo del partido. Salió frío y sin la intensidad defensiva que acostumbra y su rival hizo el resto con su baloncesto agresivo con presión a toda pista, máxima intensidad en defensa y cargando mucho el rebote de ataque. El resultado fue el 3-7 inicial que dejaba señales de que este partido no sería tan cómodo como algunos podían esperar. Pero el COB sigue dando muestras de poderío y de sobreponerse a todo. En esta ocasión la entrada a pista de Rejón y Suka Umu fueron los detonantes de la reacción. Excelencia en defensa, dejando a Lleida hasta en tres ataques consecutivos sin lanzar a canasta, clarividencia en ataque jugando el pick and roll con Busma y se forjó una mínima renta al finalizar el cuarto (14-12).
Pero la reacción continuó en el segundo acto con seis minutos del mejor baloncesto al que este equipo tiene acostumbrada a su afición. El recital de Rejón fue para enmarcar en defensa y ataque, la intensidad defensiva rozaba la excelencia y Geramipoor se unía a la fiesta con unos minutos de calidad, tapones, rebotes y canastas bajo el aro junto con la inspiración de Suka en ataque y el resultado de una máxima diferencia de 11 puntos (33-22), que hizo al técnico visitante agotar los tiempos muertos para frenar la sangría. Lo logró con un momento de inspiración en el triple de Kaufmanis, quien dejó todo abierto para la segunda parte (37-32), aunque con buenas sensaciones en los cobistas.
Aunque lo peor es que no era el día del COB y Lleida lo aprovechó a la perfección tras el descanso. Dio una vuelta de tuerca a su defensa maniatando el ataque cobista y dejando a Pedro Rivero y Arco sin anotar, por lo que solo quedaba recurrir a Busma y Geramipoor como referencias ofensivas y destellos de Suka Umu. El colapso fue tal que Lleida volteó el marcador con el paso de los minutos y todas las malas sensaciones del principio de partido regresaban.
En la última entrega el COB luchó contra su desacierto, el del rival en momentos claves y un arbitraje que volvió a ser protagonista. Solo un golpe de casta dio opciones hasta el último segundo, pero la heroica se frenó con una polémica canasta y falta concedida a Lleida.