Luis Enrique recupera parte del crédito perdido

La Voz DPA | ALBERTO BRAVO

DEPORTES

Toni Albir | EFE

El técnico asturoiano sobrevivió a la tormenta perfecta tras la debacle en San Sebastián

22 ene 2015 . Actualizado a las 18:35 h.

Si el fútbol es una montaña rusa, nadie lo sabe mejor que el técnico del Barcelona, Luis Enrique, quien en poco más de dos semanas pasó de estar seriamente discutido a ganar múltiples adeptos a su causa.

El momento crítico llegó el 4 de enero. Entonces, el Barcelona perdió 1-0 ante la Real Sociedad y desperdició la oportunidad de quitarle el liderato de la Liga española al Real Madrid. Cayó con Lionel Messi y Neymar en el banquillo, y comenzó el aluvión de críticas y rumores.

La derrota tuvo varias consecuencias visibles: el presidente del club, Josep María Bartomeu, destituyó al director deportivo, Andoni Zubizarreta, y poco después anunció el adelanto de elecciones para final de temporada.

No solo eso, sino que la suplencia de Messi en Anoeta disparó los rumores sobre una eventual mala relación entre el astro argentino y Luis Enrique. La ausencia de Messi en un entrenamiento por una «oportuna» gastroenteritis contribuyó decisivamente a alimentar las especulaciones.

Luis Enrique tenía la espada de Damocles sobre su cabeza. Junto al conflicto con Messi, los analistas criticaron duramente sus métodos de trabajo y sus alineaciones, marcadas por las rotaciones. Además, el técnico mostró pocas dotes diplomáticas ante los medios. Cada rueda de prensa fue una pesadilla para el entrenador.

Pero todo cambió el 11 de enero: en el momento cumbre del terremoto, el Atlético de Madrid llegaba al Camp Nou. Un día antes, a Luis Enrique le preguntaron en rueda de prensa: «¿Teme por su cargo?». Y es que muchos auguraban su destitución en caso de derrota.

El Barcelona ofreció su mejor partido de la temporada para ganar 3-1 al Atlético con un Messi estelar. Después venció 4-0 en campo del Deportivo, con hat-trick del astro argentino, y el miércoles volvió a superar al Atlético de Madrid, esta vez con un trabajado triunfo 1-0 en la ida de los cuartos de final de la Copa del rey.

«El plan enamora», aseguró este jueves el Mundo Deportivo. Y añadió: «El Barça ya sabe a qué juega, Luis Enrique tiene un plan seductor y un 'once' titular indiscutible, Messi presiona desde el primer minuto y vuelve a tener sangre en los ojos, la actitud colectiva es ejemplar y los automatismos funcionan».

El diario Sport opinó: «Atacan con verticalidad y rapidez, los jugadores mantienen la intensidad durante los noventa minutos y el equipo se mantiene concentrado hasta el final».

Luis Enrique abandonó sus rotaciones y alineó al mismo equipo durante tres partidos seguidos, con los únicos cambios en la portería. Corrigió su idea original y resultó, de forma que enseñó un equipo reconocible que asimiló automatismos.

Ahora sólo falta por comprobar si los resultados y la imagen continúan acompañando, como necesita Luis Enrique. Por lo pronto, el técnico azulgrana recuperó todo el crédito que hace menos de 20 días había perdido.