Balón de Oro 2014: Cristiano Ronaldo, Leo Messi y Manuel Neuer aspiran a convertirse en el mejor jugador de Europa

Dpa

DEPORTES

El luso y el alemán parten como favoritos en una gala donde se premiará la Champions o el gol frente al Mundial o las paradas

12 ene 2015 . Actualizado a las 16:32 h.

Siempre es atrevido descartar a Leo Messi en la pugna por un trofeo, pero la carrera por el Balón de Oro del 2014, cuyo ganador se conocerá este lunes, parece cosa del portugués Cristiano Ronaldo y del alemán Manuel Neuer, dos hombres que representan formas opuestas de ver el fútbol y el galardón.

Cristiano, al igual que Messi, observa el juego de cara a la portería, obsesionado por perforarla. Neuer vive de espaldas a ella, encargado de defenderla y enfrentado constantemente a los ataques de futbolistas como los que se sentarán junto a él en el Kongresshaus de Zúrich durante la gala del Balón de Oro del 2014.

La gala de la FIFA del Balón de Oro mide al gol frente a la parada, al delantero frente al arquero. Y en eso los números ponen a Neuer en clara desventaja. Únicamente un portero, el ruso Lev Yashin, en 1963, ganó el Balón de Oro, que reconoce al mejor futbolista del año. Neuer, de 28 años, debe además romper con el duopolio que ejercen Cristiano y Messi desde el 2008, cuando el portugués ganó su primer trofeo. Luego llegaron cuatro seguidos del argentino del Barcelona, hasta que el año pasado, el delantero del Real Madrid recuperó el trono.

«Digámoslo así: favorito no soy», admitió el portero del Bayern de Múnich, consciente de que sus dos rivales al Balón de Oro 2014 no son sólo goleadores de época, sino figuras icónicas cuya imagen da la vuelta al mundo no sólo cada vez que marcan para sus clubes, sino también a través de miles de avisos publicitarios en todo soporte.

Neuer no es precisamente un chico gris que juega en un modesto club alemán, pero su atractivo comercial es mucho menor que el de las dos grandes estrellas de Real Madrid y Barcelona, cuya rivalidad se ha visto potenciada por la que los dos gigantes del fútbol español se profesan desde siempre. «Soy deportista, no embajador de una marca, más allá de ser primer arquero de adidas. No soy un tipo que pose en calzoncillos», dijo el alemán en una entrevista con la revista deportiva Kicker ante una pregunta sobre Cristiano y el peso de su imagen en la elección del Balón de Oro.

El galardón es prestigio, sí, y Cristiano está empeñado en una frenética carrera por ser el mejor con Messi, que le lleva dos balones de ventaja. Pero la paradójica coronación individual en un deporte eminentemente de equipo es también dinero: millones en contratos de patrocinio que redundan en beneficios para el jugador y su club.

Así pues, Bayern y Real Madrid no dudaron en poner en marcha la maquinaria propagandística para defender sus intereses de cara al Balón de Oro. En Alemania todo el mundo insiste en que el Mundial de Brasil, ganado por la selección germana, debe ser un factor diferencial. En España pesan más la Liga de Campeones ganada por los blancos y los goles del portugués, máximo anotador en Europa. El Real Madrid llegó incluso a reprochar al presidente de la UEFA, Michel Platini, dueño de tres Balones de Oro, que abogara por un campeón mundial como ganador en 2014.

Los precedentes hablan de un peso cada vez menor del Mundial en la elección, que se lleva a cabo con la votación de seleccionadores, capitanes nacionales y periodistas de todo el mundo. Xavi Hernández y Andrés Iniesta, símbolos de la España campeona del mundo en 2010, no pudieron evitar que Messi se llevara también aquel año el galardón.

El año pasado, el francés Franck Ribery apenas pudo disimular su decepción tras terminar tercero, por detrás de Cristiano y Messi, pese a que en 2013 había ganado el triplete de Liga, Copa y Champions con el Bayern.

«Si miro las opiniones de los expertos de los últimos días, éstas dicen que saldrá Cristiano Ronaldo. Y si soy sincero conmigo mismo, temo que será así», aseguró hoy a dpa el presidente de la junta directiva del Bayern, Karl-Heinz Rummenigge.

El portugués, que hace un año no pudo reprimir las lágrimas al truncar cuatro años de derrotas frente a Messi, busca mañana recortar distancias en su particular duelo con el argentino por ser el jugador con más Balones de Oro.

«Yo quiero ser el mejor jugador de siempre», dijo el atacante de 29 años en noviembre. «En mi cabeza, quiero ser el mejor y voy a llegar. Estoy haciendo mi historia paso a paso. Cuando termine mi carrera quiero ver si estoy entre los mejores de siempre, que seguro que voy a estar».

Messi llega a Zúrich más preocupado por otras cosas. El Barcelona está inmerso en un terremoto en el que el argentino es el epicentro, pues su enfrentamiento con el técnico, Luis Enrique, puede dinamitar no sólo al equipo, sino a todo el club, que ya prepara elecciones anticipadas a la presidencia para final de temporada. En ese contexto, los catalanes, que además están enemistados con la FIFA, apenas han promovido la candidatura al trofeo de su estrella de 27 años, a la que no obstante nunca se puede descartar. «Messi sigue siendo el mejor jugador del mundo, sin ninguna duda», advirtió César Luis Menotti, técnico de la selección argentina campeona del mundo en 1978.

La gala del Balón de Oro definirá también quién es el mejor entrenador de 2014, donde el alemán Joachim Löw, campeón del mundo con su selección, parte como favorito por delante del italiano Carlos Ancelotti y el argentino Diego Simeone, finalistas de la Liga de Campeones con Real Madrid y Atlético respectivamente. La mejor jugadora del año, el mejor gol o el mejor once de 2014 serán también revelados durante el show, que culminará con la entrega del Balón de Oro.