Ya se hartaron. Los jugadores del Ribeira denunciaron que llevan tres meses sin cobrar por lo que están cansados de esta situación y exigen que se arregle el asunto lo antes posible. Un portavoz de la primera plantilla comentó: «no estamos recibiendo nuestras pequeñas ayudas y solo nos dan falsas promesas por parte de los actuales dirigentes, que siempre se quedan en nada». El presidente del club, Vicente Fiel, reconoció que la situación es muy delicada y por el momento no pueden hacer frente a los pagos de los jugadores. Según apuntó, la semana pasada «démoslles algo, pero apenas chegou para cubrir unha mensualidade». El dirigente comentó que los jugadores son conscientes de esta situación: «Explicámoslles como están as cousas». Riesgo de desaparecer Por su parte, los afectados van más allá y afirmaron que el Atlético Ribeira está pasando «sus horas más amargas», que pueden dar al traste con casi 50 años de historia. Indicaron que el equipo «corre el riesgo de desaparecer», por lo que los casi 200 niños de las categorías inferiores «se pueden quedar sin practicar su deporte favorito». El portavoz del colectivo de afectados indicó que la situación es extrema y precisó que antes de tomar medidas que puedan dañar al equipo «queremos llegar a acuerdos y, quien corresponda, que ayude a solucionar este drama que puede llevar al club a su desaparición». Los más perjudicados por la falta de percepción de las mensualidades son los hombres de fuera, la mitad de la plantilla más o menos. Y es que según comentaron, varios ya optaron por no acudir a lo entrenamientos y ya hubo alguno que pidió la baja, pues tenía que afrontar los gastos de desplazamientos. Ayudas oficiales Vicente Fiel insistió en que la situación económica es muy delicada y más aún cuando todavía no recibieron las ayudas oficiales, en especial la del Concello. El presidente señaló que no tienen ningún tipo de apoyo ni del comercio ni de los aficionados: «Non hai máis que ver a xente que vai á Fieiteira». El dirigente mencionó que se emitieron 340 carnés de socios pero «tan solo foron retirados a metade».