El Getafe cuenta en sus filas con Rolands Smits, asiduo de la ACB y con el techo de la liga, el maltés Deguara, de 2,23 metros de altura
07 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Al Xuven parece no haberle sentado demasiado bien el trance navideño. Despidió el pasado año en una gran escalada de mejoría en juego y resultados al tiempo que veía cómo se le marchaban efectivos. Casal exprimió los recursos que le quedaban y dio protagonismo a todos por igual logrando un efecto de contagio que se saldó con una racha de cinco jornadas consecutivas alcanzando la victoria.
En su estreno de 2015, ante el Zornotza, todo se vino abajo. Amplia derrota a domicilio (74-55) y doble lesión en la expedición. Mientras Emilio Oubiña está casi descartado para visitar al Getafe, Juanchi Orellano apura sus opciones de estar con el equipo en tierras madrileñas, donde los cambadeses buscarán recuperar sensaciones ante el rival más directo que tienen en liga y quien le supera en la tabla clasificatoria con solo una victoria más.
Los getafenses, club vinculado con el Fuenlabrada de ACB, transitan tranquilamente por la zona templada de la LEB Plata, atendiendo las necesidades puntuales que pueda tener la plantilla de referencia en la máxima categoría y vigilando la retaguardia para no dormirse en los laureles.
La estrella del equipo es Rolands Smits, el alero letón, considerado como una de las joyas de su país, que combina sus participaciones en el Getafe con las convocatorias del Fuenlabrada. Su concurso está asegurado, ya que el partido de ACB no coincide con el del Xuven y Smits tiene que tirar del carro.
El otro gran foco de atención del rival está fijado en el pívot maltés, Samuel Deguara, el jugador más alto de toda la competición, con una estatura de 2,23 metros. Su enorme talla no se compagina con las estadísticas que atesora hasta el momento. Actualmente solo ha jugado 18 minutos anotando 7 puntos y capturando 9 rebotes en tres encuentros. La razón que lo explica es la lesión muscular que le ha lastrado su continuidad. El jugador, procedente de Túnez, desembarcó en la liga española debutando solo cuatro días después de su llegada. Actualmente se encuentra en proceso de adaptación a la disciplina del equipo y hay muchas esperanzas puestas en su explosión.
Pendientes de las rotaciones
Ha llegado la hora de dar el do de pecho en el Xuven. Hombres como Sergi Quintela y Mike Callaghan, los dos últimos en llegar a la disciplina cambadesa, tienen que dar un paso al frente porque el equipo adolece de rotaciones, situación que se agrava con las lesiones de Oubiña y Orellana. En el último encuentro, en los minutos finales, apenas había tres hombres en el banquillo para dar refresco al quinteto en pista.
El americano fue el que menos jugó, con solo once minutos en cancha, aunque solo llevaba seis días entrenando con el resto del vestuario tras un parón de meses sin competir.