«El ciclismo lo fue todo para mí, aunque nunca tuve una bicicleta»

José Manuel Ferreiro Negreira
José M. Ferreiro CARBALLO / LA VOZ

DEPORTES

Nació en Ourense, pero es un carballés de corazón desde que llegó en 1984

08 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

JESÚS GARCIA CARPINTERO EXDIRECTIVO DE LA FEDERACIÓN Y DEL CLUB CICLISMO DE CARBALLO

Jesús García Carpintero (Ourense, 1953) dedicó su vida al ciclismo, en una primera etapa de catorce años (de 1990 al 2004) y en una segunda, la última, de cuatro (del 2007 al 2011). Nunca se desvinculó del todo del deporte que le llenó totalmente. Suso, como le conocen familiarmente, se jubiló de profesor de magisterio el año pasado después de 35 años ejerciendo la docencia y tras cumplir los sesenta. De esos 35, 29 dio clase en Carballo, en colegios como el A Cristina, Xesús San Luis Romero y en el Fogar, este último desde 1996 al 2013.

-Siempre amante del ciclismo.

-Lo fue todo para mí, aunque nunca tuve una bicicleta [ríe].

-Curioso.

-Sí, pero es cierto. Siempre presumí con mis compañeros en la directiva del Club Ciclista Carballo de que era el único que no había practicado ciclismo.

-¿Y eso cómo puede ser?

-De pequeño siempre me dejaron una bicicleta y por esa razón nunca la llegué a comprar. Me gustaba para dar algunos paseos y poco más. Los amigos siempre me prestaron una sin problema.

-¿Cómo llega a formar parte del Club Ciclismo Carballo?

-Yo llegué a Carballo en el año 1984 con plaza fija de maestro, después de estar en Montgat (Barcelona), Ríos (Ourense), Arroyo de la Miel (Málaga) y Goyanes (Pontevedra). Con 22 años aprobé la oposición. Estaba por toda España en destino. Lo cierto es que Juan Carlos Díaz del Valle me convenció para formar parte de la directiva. Él sabía que me gustaba el ciclismo, porque siempre acudía a ver la prueba que organizaba el club en Carballo.

-Y, rápidamente, ya pasó a jugar un papel activo en la entidad.

-Estuve tres o cuatro años de tesorero, para a continuación ser vicepresidente y ahí fue cuando me pasé a dedicar a la organización de las carreras. Eso fue lo que siempre hice y lo que me gustaba.

-También llegó a formar parte de la Federación Española de Ciclismo.

-En el año 1998 formé parte de la directiva de la federación con Juan Carlos Díaz. Primero en la comisión médica y antidopaje, hasta el 2001, y después al separarse en la comisión técnica hasta el 2003. Además, formé parte un año de la gallega.

-¿Guarda algún detalle especial? ¿Qué es lo que más recuerda?

-Hubo muchos momentos, pero uno que me marcó fue en el año 2007, cuando los expresidentes y gente que estuvimos en el Club Ciclista Carballo volvimos a tomar la riendas de la entidad, ya que llevaba parada desde el 2001. Fue algo muy especial, porque para los que sentimos el club fue como rescatar a un moribundo.

-¿Algún otro momento?

-[Sonríe]. Sí, en el año 1998 cuando hicimos nuestro primer viaje a Madrid, a la federación. Sentí un hormigueo en el cuerpo. No sabíamos cómo nos iba a recibir y con quién nos veríamos allí. Por cierto, hubo de todo en nuestra llegada.