Con el alta médica desde el sábado, debería reaparecer este miércoles en la ida de dieciseisavos de Copa, en un partido en el que Luis Enrique seguirá con las rotaciones
02 dic 2014 . Actualizado a las 19:47 h.Huesca debía ser el punto de partida del fichaje invisible, Thomas Vermaelen. Así estaba marcado en el calendario desde hace un mes, pero con el central belga operado en Finlandia de su lesión en el músculo semitendinoso de la pierna derecha (cuatro meses de baja), la atención se centrará en otros jugadores que pisarán este miércoles el césped de El Alcoraz en la ida de dieciseisavos de final de la Copa del Rey.
Uno es un primer espada. Nada más y nada menos que Andrés Iniesta, tan respetado por su currículum que apenas se ha polemizado por el hecho de que lleve 40 días sin jugar por una lesión en el sóleo de la pierna derecha que sufrió en el clásico del Bernabéu. Ya no completó Iniesta aquel partido que acabó 3-1 favorable al Real Madrid, y al día siguiente se habló de tres semanas de baja que se han acercado al doble con conatos de reaparición no consumados, quizás con pequeñas recaídas no comunicadas.
El pasado sábado Andrés Iniesta recibió el alta médica, pero el domingo no fue convocado para jugar por la noche en Valencia, señal de que todos han querido extremar las precauciones con un futbolista tan importante. Tras un par de temporadas dosificando su ritmo, con Luis Enrique ha querido estar a la altura física que se le ha exigido a toda la plantilla y podría haberlo pagado. El de Fuentealbilla debe aprovechar la rampa de despegue de la Copa que ha dejado libre Vermaelen para volver a ser un pilar del Barça. «Es más que un jugador especial y esperamos su aportación», señaló Luis Enrique.
El técnico, que facilitará la lista por la mañana antes del desplazamiento en autocar a Huesca, confirmó: «Vamos a ver a jugadores que no tienen tanto minutos, porque aunque yo quiero tener a 25 titulares, es difícil que todos se sientan así». El técnico no dio ninguna pista sobre la convocatoria y muchos menos respecto al once inicial. No avanzó tampoco si Jordi Masip, tercer portero que sólo ha jugado la Supercopa de Cataluña, a un gran nivel, por cierto, sería el guardameta elegido para repartir todas las competiciones con Bravo en la Liga y Ter Stegen en la Liga de Campeones. El alemán, que de seguir ese orden no jugaría durante casi tres meses entre el final de la fase de grupos y los octavos de final, podría tener continuidad en una Copa que, si se pasan las rondas, ocupa diciembre, enero y febrero. Lo normal sería que Douglas y Montoya se disputaran el lateral derecho. Sus casos son alarmantes porque no han conseguido inquietar la titularidad de Dani Alves pese a su mal momento. Luis Enrique echó una mano a Douglas, cuyo nivel quedó en entredicho en su única aparición en Málaga: «Debe soltarse, pero es habitual que los jugadores que cambian de continente necesiten un tiempo de adaptación». Los delanteros Sandro y Munir, el defensa Edgar Ié y el centrocampista Sergi Samper podrían ser los refuerzos del filial.
El Huesca, tercero de su grupo en Segunda División B, aunque con un partido menos, está dirigido por Luis Tevenet, exjugador de Sevilla y Atlético, que curiosamente era la temporada pasada entrenador del Cartagena, que se enfrentó al Barça del Tata Martino en esta misma ronda de la Copa. «Tenemos la ilusión por las nubes y esa es una de nuestras bazas junto al físico y el balón parado. Será una eliminatoria muy bonita», señaló el técnico asturiano.
Alineaciones probables
Huesca: Dani Jiménez, Aythami, Carlos David, Álex García, Morillas, Iñigo Ros, Manolo, Tyronne del Pino, Juanjo Camacho, José Gaspar y Juan Esnaider
Barça: Ter Stegen, Montoya, Bartra, Mascherano, Adriano, Rafinha, Samper, Iniesta, Pedro, Luis Suárez y Munir
Árbitro: Del Cerro Grande (Madrileño)
Estadio y horario: El Alcoraz. 22.00 h. (Antena 3 y TV3)