La lesión de Modric obliga a Ancelotti a la enésima reinvención

Alberto Bravo DPA

DEPORTES

Juan Carlos Hidalgo | Efe

El técnico tendrá que decidir entre Khedira, Illarramendi e Isco para cubrir su ausencia

18 nov 2014 . Actualizado a las 18:49 h.

El técnico del Real Madrid, Carlo Ancelotti, se verá obligado a exponer de nuevo sus conocidas dotes de «prestidigitador» para encontrar soluciones a la larga lesión de Luka Modric, un futbolista vital en la racha de 13 triunfos consecutivos lograda por los blancos.

Modric podría estar más de tres meses de baja después de sufrir un arrancamiento del tendón proximal del recto femoral izquierdo. La lesión se produjo durante el partido entre Italia y Croacia de la fase de clasificación de la Eurocopa de Francia 2016 y las pruebas realizadas el lunes en Madrid revelaron una lesión mayor a la pensada. «Sentí un dolor muy fuerte en la parte superior del muslo. Todavía me duele. Es una lástima, pero el fútbol es así», declaró Modric antes de conocer el diagnóstico final. El croata no jugará con toda seguridad el Mundial de clubes y podría perderse cerca de 20 de partidos con el Real Madrid.

Conocido el golpe, ahora le toca a Ancelotti encontrar soluciones para mantener la maquinaria blanca a pleno rendimiento. La realidad es que Modric no tiene un «gemelo» en el plantel blanco, pues sus sustitutos naturales poseen otro perfil, menos creativo.

La primera opción es el alemán Sami Khedira, un futbolista apenas utilizado durante la campaña por una lesión y el buen rendimiento de los volantes titulares durante el último mes. Khedira cumple el último año de contrato con el Real Madrid y después de rechazar la oferta de renovación de los blancos sorprendió la pasada semana al asegurar que contempla seguir en el equipo blanco. Con la lesión de Modric, tiene una buena oportunidad de reivindicarse ante su hinchada, que no lo tiene como uno de sus favoritos.

La siguiente alternativa es Asier Illarramendi, por quien el Real Madrid pagó a la Real Sociedad 38 millones de euros la pasada temporada. Fue la mayor cifra de traspaso pagada por el club blanco en su historia por un futbolista español. Sin embargo, la realidad es que Illarramendi apenas ha jugado en los 17 meses que lleva en el Real Madrid. Recibió críticas la pasada temporada y en la última final de la Liga de Campeones, con la ausencia por sanción de Xabi Alonso, su técnico prefirió a Khedira, quien acaba de salir de una lesión.

La última opción, la más osada, sería utilizar a Isco, la gran sensación de la temporada y uno de los grandes ídolos actuales de la hinchada del Real Madrid. «Puede jugar de mediocentro por Kroos o Modric. Más que ponerlo de 'falso nueve', puede jugar más atrás», aseguró Ancelotti en una reciente rueda de prensa, antes de conocer la lesión del croata. Isco triunfó en el Málaga, su anterior club, como media punta y en sus inicios Ancelotti lo puso como «falso delantero». Pero el experimento no funcionó y donde triunfó el habilidoso jugador fue en la medular. A su reconocido talento, añadió un sacrificio defensivo que entusiasmó a la afición blanca.

El Real Madrid jugará el sábado ante el Eibar un nuevo partido de la Liga española y ahí deberá ofrecer Ancelotti el primer esbozo de su respuesta a la lesión de Modric. El italiano ganó un amplio crédito en el Real Madrid como ideólogo de soluciones. Ya lo demostró con Ángel Di María en la pasada temporada y en la presente realizó fructíferas innovaciones, como fueron retrasar la posición de Toni Kroos, incorporar al colombiano James Rodríguez a la medular o fortalecer a Isco en el equipo. Otra cuestión será ver si el Real Madrid pierde control de juego con la ausencia de Modric, uno de los principales «arquitectos» del nuevo estilo blanco, que quiso más el balón esta temporada que en las anteriores.