Djokovic, que jugó una exhibición con el británico Andy Murray para compensar al público londinense, recibió sobre la cancha el trofeo de campeón, aunque dadas las circunstancias, celebró el triunfo con moderación. «Estoy feliz de estar aquí con este trofeo después de mi temporada este año. Estoy lleno de alegría incluso aunque no es la forma en la que uno querría terminar», dijo. «Roger es uno de los más grandes de nuestro deporte y sé que si hubiera podido jugar lo habría hecho», añadió.
Djokovic se aseguró terminar el año como número uno al ganar los tres partidos de su grupo en Londres. De esta forma, logró cerrar la temporada en lo más alto del ranking por tercera vez, después de hacerlo en 2011 y 2012. «Esto es una gran felicidad, después de todo lo que he pasado en la temporada para llegar aquí y terminar el año como número uno. Le debo gratitud a mi equipo, a toda la gente que estuvo cerca de mí. Es uno de los máximos retos en este deporte. Así que estoy contento de ser coronado como número uno a final de temporada», señaló.