El Club Lemos tiene un nuevo refuerzo. Se trata de Moski. El delantero de Taboada ya está a las órdenes de Martín Murado para ir convocado este fin de semana para el partido ante el Monterroso. Ayer se cumplió un mes de la operación a la que fue sometido por una apendicitis, y el ariete ya entrenó como uno más a las órdenes del preparador lucense. El jugador ya probó el pasado viernes con el fin de ver si se resentía en la zona de la operación, pero todo salió bien, y desde el martes entrena con el grupo.
El futbolista está recuperado y trabaja para poder entrar en la convocatoria de este fin de semana. «Síntome perfectamente, porque probei e non tiven ningunha molestia. É verdade que tampouco forcei moito, pero a zona da operación está cicatrizada», comenta el delantero lemista.
Moski reconoce que echó de menos el fútbol, pero ahora ya piensa en ayudar de nuevo al equipo. «Cando non podes xogar sempre o pasas mal, porque ves que non podes botar unha man, e dende a grada sofres. Iso xa pasou, e agora toca traballar para conseguir o ascenso o antes posible», indica el ariete de Taboada.
Borrón y cuenta nueva
Moski no quiso entrar a valorar lo ocurrido en el partido que el Lemos disputó hace once días ante el Outeiro de Rei, y que terminó con siete expulsados. El delantero local dice: «Hai que pasar páxina, e temos que consideralo ao final de tempada coma unha anécdota. Temos que esquecer ese día, e entendo que esa situación excepcional nos motiva aínda máis para acadar o ascenso o más rápido posible».
Los aficionados echaron de menos la presencia de Moski en este último mes. En la grada del campo de A Pinguela siempre surgían comentarios acerca de la necesidad de su concurso. El ariete agradece este cariño, pero, fiel a su humildad y sencillez, deja claro que los resultados y el juego no dependen de individualidades. «Estes comentarios son unha motivación extra, pero ningún futbolista marca as diferencias en todo un partidos. Entendo que nalgún lance si, pero nada máis. O importante é o equipo, e xa quedou demostrado o pasado domingo ante o San Ciprián, rival ao que gañamos a pesar das numerosas baixas que levabamos», añade.
El delantero cuenta las horas para reaparecer. Confía en entrar en la convocatoria para el partido ante el Monterroso, que el Lemos disputará el domingo a las cuatro y cuarto de la tarde en el campo municipal de A Pinguela. Sobre el choque, Moski comenta: «Será un encontro complicado, pero nós na casa non podemos perder ningún punto. Temos que sacalo adiante e despregar o noso xogo. Se o facemos entendo que podemos gañar, pero respetamos moito o Monterroso».
Un vestuario de diez
Moski asegura que está viviendo una gran temporada, y destaca, sobre todo el ambiente que se respira en el vestuario. «Hai un grupo humano espectacular, porque ademais de compartir vestuario e fútbol, no tempo libre tamén nos xuntamos. Xa levamos tres ceas. Esto di moito deste conxunto», concluye el ariete.
La plantilla realizó a última hora de la tarde de ayer el segundo entrenamiento de la semana. Moya hizo trabajo aparte, en el gimnasio del campo Luis Bodegas, mientras que Alami todavía se está recuperando de su dolencia. El resto de futbolistas, salvo Macía y Chema -los dos cumplen sanción- están a las órdenes de Martín Murado.