Los viejos Spurs reclaman su parcela

josé m. fernández REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

28 oct 2014 . Actualizado a las 17:22 h.

Eternos. Es el calificativo que mejor le sienta a los Spurs de San Antonio. Lejos del glamur de Los Ángeles, del ruido mediático de Nueva York, del brillo de Miami o de la perenne presencia de LeBron James, en San Antonio han disfrutado del mejor equipo de baloncesto de los últimos quince años. Y lo seguirán disfrutando al menos una campaña más. Cinco campeonatos de la NBA desde 1999, siempre con la presencia de Tim Duncan, que, a sus 38 años, la próxima madrugada comenzará su 18 temporada en la mejor Liga del mundo. El tópico de la edad no va con unos Spurs de nuevo apoyados -algo que se repite del desde el 2002- en el trío que forman el propio Duncan, Ginóbili (37 años) y Tony Parker (32). Al mando, Greg Popovich. La próxima madrugada, el duelo tejano (Spurs frente a Dallas) será el pistoletazo de salida de una campaña marcada por el regreso de LeBron James a Cleveland, el desembarco de Phil Jackson como presidente de los Knicks y el reto de Pau Gasol en los Bulls de Chicago. Entre tanta ida y vuelta, a los Spurs, fieles a sí mismos, les toca defender el título.

Tim duncan

El tiempo no pasa para los Spurs

Llegó a la NBA sin hacer ruido, en realidad no lo ha ha hecho a lo largo de una extensa y prolífica carrera. Acompañó el final de la carrera de David Robinson, fue el rookie del año (1978) y ha estado presente en la espectacular trayectoria de un equipo que, con él, nunca ha faltado a la cita con los play off. Ha conquistado cinco títulos -los mismos que Kobe Bryant y a uno de Jordan- y esta campaña vuelve a defender el anillo. Como siempre, San Antonio es uno de los candidatos a liderar la Conferencia Oeste. El año pasado, en plena revolución tranquila, sumó 62 victorias y el título. En esta, con un Leonard más rodado -con 22 años, fue el mvp de la pasada final- y el encaje del novato Kyle Anderson, vuelve a ser una referencia.

Los Spurs comparten la División más dura con Houston, Dallas, Memphis y Nueva Orleans. Como grandes rivales en el Oeste, los Oklahoma de Ibaka y Kevin Durant -mvp de la pasada temporada y ausente por lesión al menos durante el primer mes- y los Clippers de Griffin y Chris Paul.

kobe y phil jackson

El regreso de dos grandes

Kobe Bryant no ceja en su empaño de igualar los seis títulos de su admirado Michael Jordan. A los 36 años, acaba de superar una grave lesión -la campaña pasada solo pudo disputar 6 partidos- y es el jugador mejor pagado de la NBA (18,5 millones de euros), pero el trasvase de su amigo Pau Gasol a los Bulls -renunciando a una mejor oferta superior- ha debilitado aún más a unos Lakers que la temporada pasada solo ganaron 27 de los últimos 82 partidos. Un reto imposible, incluso para el orgulloso de Kobe.

Regresa Kobe después de su lesión y vuelve Phil Jackson, el técnico más laureado de la historia de la NBA (11 títulos), el entrenador que compartió la cima con Jordan y con Kobe se ha hecho cargo de la presidencia de los Knicks, el equipo en el que ss reetiró como jugador en 1978.

james vuelve a cleveland

Cavaliers y Bulls, el duelo en la Conferencia Este

Su fichaje por Miami Heat después de siete años en Cleveland provocó un terremoto que parece olvidado. El héroe de Ohio se convirtió en el gran traidor para un equipo al que había llevado a dos finales. En Miami buscó los títulos que lo acercaran al mejor jugador de la historia. Consiguió dos anillos, pero a punto de cumplir los 30 años (lo hará a finales del próximo mes de diciembre) ha vuelto a casa. Su sola presencia convierte a Cleveland en la gran referencia de la Conferencia Este; con el añadido de Kevin Love, Kyrie Irving y un grupo de veteranos, dirigidos además del técnico David Blatt -tras una exitosa carrera en el baloncesto europeo, debutará en la NBA- es el candidato al título.

Si la combinación Derrick Rose-Pau Gasol funciona, los Bulls serán la principal fuente de problemas para Cleveland en el Este. Boston Celtics y Nueva York -al que entrenará el novato Derek Fisher-, dos clásicos, no parecen en condiciones de hacer frente al potencial de unos Bulls en los que será decisiva la total recuperación de Rose. Tampoco Miami -han incorporado a Deng, Dunleavy y McRoberts para tratar de llenar el vacío que ha dejado LeBron-, Toronto o los Washington de John Wall deben representar un problema para Bulls y Cavaliers.