Pablo Rey, Antonio, Marcos Álvarez y Forte marcaron los goles del brillante triunfo ante el equipo asturiano, que perdió el liderato en A Malata
13 oct 2014 . Actualizado a las 16:48 h.De una crisis delicada, emerge el Racing de Ferrol con una demostración soberbia. Achacoso en el principio de liga, afloraron todas sus virtudes en el partido más difícil hasta la fecha. Ganó, gustó y hasta se divirtió en algunas fases frente a un Oviedo que llegaba con el cartel de líder. Una victoria por 4-1 para impulsar la reacción de un candidato al play off que había encogido en una espiral de desconfianza y errores que ahora parece disiparse.
El Racing de Ferrol explotó, sobre todo, dos de sus armas más poderosas para plantar cara y ganar al líder de Segunda B. Consciente de que la liga le situaba ya ante una situación delicada, el entrenador, Manolo García, forzó la titularidad de Pablo Rey, renqueante en las últimas semanas por un problema muscular. Y el capitán acudió al rescate del equipo de su vida. Primero abrió el marcador con una sutileza de falta directa y en el alargue del primer tiempo, otra vez a balón parado —así llegaron ya seis de los diez tantos del equipo verde—, midió un córner al corazón del área para el cabezazo de Antonio. Dos goles para frotarse los ojos.
El equipo más cuestionado de la Segunda B despertaba para zarandear al multimillonario líder. Y de qué forma. Respondió el Oviedo en la reanudación. Con un gol de Cervero ya anulado previamente por fuera de juego, con un cabezazo de Linares y con el empuje que se le presuponía. Mackay sacó manos ante remates en el área pequeña, la suerte se alió por unos instantes con el Racing y un cambio táctico terminó de sofocar la revuelta visitante. Sentó Manolo García a un amonestado Adrián Cruz, situó a Churre en el centro de la defensa y adelantó a Antonio para cerrar líneas de pase junto a Forte. Funcionó. El equipo verde recuperó el control y, otra vez a balón parado, amplió su ventaja.
Esta vez fue Marcos Álvarez quien transformó una falta directa desde 30 metros ante un despistado Esteban. Justicia poética para el extremo de Ortigueira, alicaído en los últimos meses por un problema de ansiedad. Con el Oviedo ahora ya desorientado ante el repaso, llegó hasta un cuarto tanto, cocinado por Ávlaro Cuello y rematado por Iván Forte. En la prolongación hizo Cervero el 4-1, que ya solo cambiaba algo para las estadísticas.
El Racing, que llevaba dos jornadas sin marcar, le da la vuelta al calcetín para sumar cuatro jornadas seguidas invicto, gracias a su triunfo en Tanos ante el Tropezón, los empates frente al Somozas y el Compostela y la goleada al Oviedo. El equipo verde sube al décimo puesto, con diez puntos, ahora a seis del cuarto clasificado, el Celta B.
RACING DE FERROL, 4: Mackay; Álvaro Cuello, Tena, Antonio, Maceira; Forte, Dani Rodríguez (Dalmau, min 76); Diego Vela, Adrián Cruz (Churre, min 69), Pablo Rey (Marcos Álvarez, min 46); y Joselu.
REAL OVIEDO, 1: Esteban; Diegui, Jonathan Vila,, Sergio Sánchez, Eneko; Omgba (Erice, min 46), Generelo; Sergio García (Lucas, min 74), Señé, Susaeta (Cervero, min 46); y Linares.
Goles: 1-0, min 23: Pablo Rey, de falta directa; 2-0, min 45: Antonio, de cabeza tras un córner botado por Pablo Rey; 3-0, min 78: Marcos Álvarez, de falta directa; 4-0, min 89: Iván Forte; 4-1, min 91: Cervero.
Árbitro: López Parra (Cantabria). Amarillas a los locales Tena, Adrián Cruz, Antonio y Maceira, y al visitante Omgba. También amonestó a Nacho González, el preparador físico del conjunto asturiano.
Incidencias: Partido correspondiente a la octava jornada del grupo primero de Segunda B, disputado ante unos 3.000 espectadores, entre ellos casi un millar de aficionados oviedistas.