Lucas Vázquez pega el estirón

A. Bruquetas REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

Toni Albir | Efe

El de Curtis pasa de jugar en el filial del Madrid a ser el faro del Espanyol en Primera

07 oct 2014 . Actualizado a las 01:21 h.

A mediados de agosto, el entonces recién nombrado técnico del Espanyol, Sergio González, pidió a la secretaría técnica del conjunto catalán que le encontrasen un hombre polivalente, que se pudiese adaptar a las dos bandas e incluso a la media punta y que tuviese algo de diente a la hora de rematar. No quería cojear por los costados. Después de peinar el mercado, apareció la propuesta de incorporar a Lucas Vázquez (Curtis, A Coruña, 1991). Era una de las perlas de la cantera del Real Madrid. El máximo goleador del filial blanco, pero también una incógnita para la Primera División. Sergio dio el visto bueno a la operación y en apenas mes y medio, aquel extremo con desparpajo se ha vuelto indiscutible en el once del exdeportivista. Ayer ratificó la progresión meteórica con su primer gol en la élite.

«Está sucediendo todo muy deprisa, pero mis compañeros están haciendo que todo sea más sencillo», comentaba Lucas Vázquez todavía a ras de césped, con el sabor de la victoria por 2-0 a la Real Sociedad creciendo en el paladar. «Cada día me siento más cómodo, más acoplado y estoy contento por haber podido aportar un gol al triunfo del equipo», resaltaba el centrocampista gallego, para quien el de ayer era su cuarto encuentro como titular. Su presencia en la alineación de partida coincide -a veces se dan estas casualidades- con la mejor racha de resultados del bloque preparado por Sergio. Después de un inicio titubeante, el Espanyol ha encadenado cuatro partidos sin conocer la derrota (dos empates y dos triunfos). «Tenemos que seguir en esta línea, centrarnos en ir partido a partido, eso es verdaderamente importante», apunta el jugador, quien también añade: «Los límites de este equipo están, sin duda, donde nosotros queramos ponerlos».

Y lo cierto es que el equipo blanquiazul ha crecido una eternidad en tan solo unas jornadas. La intensidad con la que se despliega y la facilidad para generar peligro en el área rival, empujado por Caicedo, Sergio García, Stuani y un gallego que empieza a solidificar su carrera entre los protagonistas de una de las mejores ligas del mundo, le han permitido escalar desde el vagón de cola hasta la zona templada. Y en esa ascensión, Lucas Vázquez ha demostrado que ha llegado a la élite para quedarse, que a sus 23 años ya no quiere seguir siendo un niño.