Evitar el favoritismo
Todos ellos supervivientes del milagro de Medinah y que no deben caer en la autocomplacencia por el hecho de que el golf europeo, pese a contar con un circuito de menor potencial económico, brille ahora por encima del americano. Esa será la principal misión de McGinley que, además de acertar en las parejas para los foursomes y los fourballs para coger una buena ventaja para los individuales del domingo, tiene que tratar de apartar del supuesto favoritismo que les rodea.
Los Estados Unidos llegan heridos. Los americanos llevan dos años esperando esta Ryder Cup que rozaron con los dedos en 2012 y encomendaron la misión de recuperarla a todo un ganador como Tom Watson, campeón de ocho 'majors', entre ellos cinco Abiertos Británicos, los cuatro primeros precisamente en Escocia.