Wiggins, principal rival del alemán en la contrarreloj
23 sep 2014 . Actualizado a las 19:50 h.La imagen de Tony Martin tirando de sus compañeros, mejor dicho, destrozándoles sin querer por el esfuerzo en la contrarreloj por equipos del domingo, es uno de esos momentos que hablan de la fortaleza del corredor alemán en la lucha contra el crono. En plena madurez deportiva, con 29 años, es el máximo favorito para conseguir este miércoles en Ponferrada su cuarto título mundial consecutivo, lo que igualaría los cuatro que atesora el suizo Fabian Cancellara, que no estará en León en la crono pero sí en la prueba en línea.
El circuito parece favorecerle más al británico Bradley Wiggins, sobre todo lo parte final, lo que podría igualar la mayor fuerza física del corredor del Omega. Wiggins ha logrado dos medallas de plata mundialistas, las dos con Tony Martin delante de él. Le falta la de oro. En Ponferrada puede estar más cerca que nunca de conseguirlo. El enfrentamiento promete, con corredores que son capaces de meter el 58 de desarrollo si el circuito es proclive a ello y volar.
Son los únicos capaces de hacerlo a falta de Cancellara y Taylor Phinney. La ventaja para Martinn es que llega de la Vuelta a España, con lo que eso supone en cuanto a preparación. Wiggins prefirió machacarse en altitud y si algo ha dominado el inglés es precisamente el trabajo en ese medio. Entre ellos se jugarán el oro y la plata. Lo que estará mucho más emocionante es el tercer puesto, al que hay muchos aspirantes como Tom Dumoulin, Adriano Malori, Rohan Dennis o Alex Dowsett.
Las posibilidades del guipuzcoano Markel Irizar y del vizcaíno Jonathan Castroviejo, los dos corredores seleccionados por Javier Mínguez para correr la prueba, pasan por intentar meterse entre los diez mejores, lo que no será fácil para ellos. Castroviejo llega a Ponferrada después de correr la Vuelta a España en un año en el que se ha centrado más en su trabajo en pruebas como el Giro y la Vuelta, que en las contrarrelojes.
Quedan lejos los tiempos en los que Miguel Indurain y Abraham Olano lograron la medalla de oro, en 1995 y 1998, e incluso cuando se aspiraba a conseguir una medalla.