El portero celeste detiene un penalti sobre la bocina y evita el empate del Dépor en un derbi gallego vibrante
24 sep 2014 . Actualizado a las 11:21 h.El gran espectáculo de Balaídos tuvo un vencedor, el Celta, y un héroe, Sergio Álvarez. El equipo vigués venció al Deportivo por vez primera desde el 2007 gracias a los goles de Nolito y Larrivey, pero sobre todo con la parada salvadora del portero de Catoira, que detuvo un penalti a Medunjanin con apenas un minuto en el reloj para el 90. El Celta acabó imponiéndose en un choque vibrante, jugado a toda pastilla por los celestes y de menos a más por los blanquiazules, que se vieron pronto debajo en el marcador, nivelaron la contienda tras el descanso y se quedaron a once metros de la igualada después de pasar un mal rato en Balaídos.
Los posos en los que se leían el posible devenir del esperado derbi gallego en Primera decían que ambos equipos tenían tendencia a marcar primero y que en eso la cosa le solía ir mejor al Celta que a un Dépor que sólo en Eibar mantuvo su ventaja inicial. Pues el muy especial duelo de máxima rivalidad regional no escapó a esa tendencia. Un fallo en cadena de la defensa del Deportivo permitió al serpenteante Nolito abrir el marcador a los 3 minutos. Prolongó Larrivey un saque de banda ante la mirada de Lopo y Laure, por el hueco se coló Nolito, quien encaró a Sidnei. El trabajo de scouting que media Liga sabe, que Nolito sale a buscar su derecha, no funcionó y el tiro del andaluz cogió de nuevo a contrapié a un Lux que no aprendió la lección del gol de Pontevedra.
El Celta-Dépor se rompía antes de ver que los planteamientos de los dos entrenadores no dejaban lugar a las sorpresas. Berizzo dejó al Tucu Hernández en el banco y apostó por el recorrido de Álex López. Víctor Fernández mantuvo a Juanfran en la derecha, dejó a José Rodríguez en el banquillo y optó por Postiga en ataque. El beneficiado fue el Celta, que ganó todos los duelos individuales del partido y volvió a dejar otra de sus exhibiciones recientes: juego desbordante, rapidez de vértigo, sensación de apabullante superioridad, pero un marcador corto al intervalo.
El Deportivo sufrió horrores por momentos. Impotente en las transiciones centelleantes del Celta, incapaz de desbordar en el mano a mano salvo un par de detalles de Cuenca y Juanfran, volvió a parecer un equipo frágil, a medio cocer. Las buenas noticias para los coruñeses llegaban, paradójicamente, del marcador. Orellana rozaba el larguero en una falta en la frontal, Nolito amenazó siempre con el mismo perfil de fuera a dentro, y Krohn Dehli se descolgó con muchísimo peligro. Larrivey actuaba de pivote para dejar de cara a los punzantes jugadores de segunda línea, y el centro del campo del Dépor, con Medunjanin a cámara lenta, sufría para ayudar, sobre todo cuando Orellana se olvidaba de la banda y buscaba zonas más centradas.
El paso de los minutos, el gran enemigo del Celta de Berizzo, niveló por inercia el partido. El Deportivo, pasado el chaparrón de los minutos centrales del primer acto, encontró desahogo en las carreras de Juanfran (con Nolito auxiliando a Planas) y en el regate corto de Cuenca. Pero no chutó a puerta en toda la primera parte. Dejó un destello de combinación entre Fariña, Juanfran y Postiga dentro del área celeste, pero sólo obtuvo un córner en su jugada de más peligro. El Celta encontraba carreras a la contra pero no las aprovechaba ni cuando se plantaban 3 para 3.
Distinto tras el descanso
El escenario viró en la reanudación. El Deportivo supo leer tras el descanso las oportunidades que el Celta le otorgaba si superaba la primera línea de presión y en apenas 10 minutos generó dos llegadas calcadas. La primera la paró Sergio casi a gatas sobre línea de gol tras el remate de Postiga y la segunda firmó el 1-1. En ambas acciones, Postiga recibió de espaldas y descargó en Juanfran, cuyos centros encontraron rematadores en el punto de penalti. Hélder remató medio mal pero Cuenca demostró una gran sangre fría para hacer la igualada.
Fueron los mejores momentos del derbi para el Dépor, que sentía hacerse con el control del partido. El Celta revivía partidos anteriores, sufriente en los segundos períodos por su juego a toda pastilla. En esas, Fariña, libre al fin de la sombra de Radoja (casi otro central más sin la pelota) tuvo la oportunidad de darle la vuelta al partido. Una pérdida con posible falta sobre Nolito le permitió al argentino recibir en la mediapunta, desmontar a Cabral con un control excepcional y plantarse ante Sergio. Ahí se durmió Fariña, y permitió que le arrebataran un remate franco.
El Dépor se acordaría de esa acción apenas 6 minutos después. Nolito ponía un centro perfecto desde el córner y Larrivey cabeceaba el 2-1 imponente ante la salida de Lux y despistando la marca de Sidnei. El delirio en Balaídos dejó despistado al Dépor. Lux se redimió en parte cuando Larrivey quiso superarlo en la vaselina tras pase de Krohn Dehli, evitando el tercero. Víctor Fernández recurrió a José Rodríguez, Cavaleiro y Toché. Acabó con dos puntas pero alejó a Juanfran al lateral y se quedó sin el desborde de Cuenca y Fariña.
Al borde de la extenuación dos equips no precisamente definidos por ser fondistas, el partido parecía ventilado tras el cabezazo de Larrivey. Pero la chispa apareció para el Dépor con el más insospechado. Con el Celta replegado velas con Sergi Gómez y Jonny, Sidnei irrumpió con la pelota en el área rival, y su centro lo cortó Cabral con las manos. Sergio se convirtió en el héroe del derbi gallego con una parada decisiva al penalti de Medunjanin, que culminaba su gris partido. Balaídos coreó el nombre de su salvador para festejar la primera victoria en el derbi desde el 2007.
2. Celta: Sergio Álvarez; Hugo Mallo, Cabral, Fontás, Planas; Radoja, Krohn-Dehli (Sergi Gómez, min.89), Alex López (Augusto Fernández, min.66); Nolito (Jonyy, min.83), Orellana y Larrivey.
1. Deportivo: Lux; Laure (José Rodríguez, min.77), Lopo, Signei, Luisinho; Bergantiños, Mendujanin; Cuenca (Cavaleiro, min.69), Fariña (Toché, min.84), Juanfran; y Postiga.
Goles: 1-0. m.3: Nolito. 1-1. m.54: Cuenca. 2-1. m.71: Larrivey.
Árbitro: Del Cerro Grande (colegio madrileño). Mostró tarjeta amarilla a Fontás y Orellana por parte del Celta, y a Luisinho, Laure y Sidnei por parte del Deportivo.