El clásico vuelve en un momento clave

Xosé Ramón Castro
x. r. castro VIGO / LA VOZ

DEPORTES

Imagn del último derbi en Balaídos
Imagn del último derbi en Balaídos C. QUIAN

El Celta quiere volar desde su pegada y el Deportivo renacer recuperando el músculo defensivo

23 sep 2014 . Actualizado a las 20:35 h.

El Celta, al completo después del alta de Augusto Fernández. El Dépor, con la importante ausencia de última hora de Juan Domínguez, el talismán de los derbis. Los vigueses, ansiosos por ganar el primer clásico de los últimos tiempos para ratificar su excelente inicio de Liga. Los coruñeses, necesitados después del varapalo sufrido ante el Real Madrid, pero convencidos de que el duelo de rivalidad es el sitio ideal para restañar las heridas. En ese mar de sensaciones se mueve el duelo con mayúsculas del fútbol gallego, cuya primera entrega del reencuentro acogerá esta noche (22 horas, Cuatro) Balaídos.

Pero sobre todo, el partido parece condenado a hacer coincidir virtudes y déficits. A enfrentar dos líneas que marcan tendencia. El Celta recupera a Nolito y contará con toda su artillería (lleva ocho goles en cuatro partidos) para medirse a la defensa, la del Deportivo, más permisiva de la Liga (doce tantos en contra).

Los males blanquiazules parecían solucionados después de salir indemnes de Ipurúa, pero Sidnei y Diakité fueron dos centrales de papel ante el Real Madrid el pasado sábado. Por eso todas las miradas apuntan a Lopo para volver a la titularidad en Balaídos.

Si Víctor Fernández reúne solvencia por delante de Lux, lo fiará todo en ataque al tridente Medunjanin-Fariña-Postiga. El toque de calidad de los coruñeses.

El Celta ya anunció su hoja de ruta. Presión alta en campo contrario y posesión del balón para ser protagonistas del partido. Los vigueses no quieren jugar a otra cosa, aunque en el Calderón se apuntasen al modo resistencia para acometer las embestidas del vigente campeón de Liga.

Para argumentar la apuesta Berizzo debuta como técnico en un derbi con todo su arsenal disponible (salvo el lesionado Oubiña). Se supone que restituyendo a Nolito en el once inicial en detrimento del Tucu Hernández, un jugador que será fundamental pero que todavía dista mucho de su cénit físico. El gaditano es la cara del Celta actual, pero Orellana quizás sea el jugador más en forma del equipo. Con tres goles y enchufado como nunca.

Será además un derbi cargado de debutantes en los dos bandos y el primero en mucho tiempo llamado a que los incidentes se reduzcan a la mínima expresión. El intempestivo horario de un martes laboral ayuda a ello. Balaídos será más celeste que nunca en un derbi ya que la estimación habla de un millar de deportivistas, como máximo, en las gradas.

Aún así, y por encima de todo, debe ser la fiesta del fútbol gallego. Si Pasarón fue un reencuentro sin puntos, ahora llega un momento capital para ambos. El Celta para tomar impulso en su sueño de volar lejos de la zona baja de la tabla y el Deportivo, dominador de los derbis desde el 2007, para dejar claro que lo del sábado fue un accidente.