La pareja vilagarciana es ya la única baza española para lograr el pasaporte olímpico en el Mundial de Santander, tras un accidentado final de clasificatoria
18 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.España se encomienda desde hoy y hasta el sábado a la pericia de los hermanos Carlos y Antón Paz para conseguir en el Mundial de Clases Olímpicas de Santander una de las diez primeras plazas de 49er en los Juegos de Río 2016. La pareja vilagarciana cumplió ayer su primer gran objetivo: acceder como vigésimo terceros al grupo oro, el de los 25 barcos que pelearán por entrar en la medal race del domingo asegurando un pasaporte para la gran cita brasileña.
Los regatistas del Liceo lo hicieron además como el único de los seis barcos españoles en la flota de 80 unidades que desde el lunes y hasta ayer compitieron en una accidentada fase clasificatoria de cinco mangas; y superando un grave problema que los obligó a retirarse en la primera de sus dos mangas del día por la rotura de la driza del spi, y salir arriesgándolo todo en la restante.
La falta de viento que obligó a echar mano ayer de la que iba a ser la jornada de descanso de la claser 49er dio un viraje de 180 grados, hasta convertir un día decisivo en un calvario por los continuos roles de eolo. La excesiva intensidad del aire, con vientos de hasta 30 nudos, obligó a retrasar las primeras pruebas de la jornada. En su grupo, a los Paz todo se les torcía en la toma de la primera baliza de la que era su cuarta manga puntuable, cuando en una maniobra se rompió la driza del spi. La necesidad de arreglar una pieza sin la que resulta imposible la navegación los llevó a la retirada, sumando un puesto 41 convertido en descarte y obligando a recuperar el 23 de la segunda manga del día anterior a su clasificación.
Así las cosas los vilagarcianos calcularon que necesitarían quedar entre los cinco mejores del último parcial para asegurarse la plaza en el grupo oro. Tras un cambio de campo de regatas por la caída brusca del viento, pasando del habitual a otro interior mucho más pequeño y sin apenas margen de maniobrabilidad con 40 barcos, los Paz optaron por arriesgarlo todo saliendo por el lado más limpio de rivales el izquierdo. En la primera vuelta eran séptimos. En la tercera y penúltima segundos. Acabaron en un dorado tercero puesto.