Fernando Alonso pierde dos aliados en Ferrari

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La muerte de Botín y la renuncia de Montezemolo reabren el futuro del asturiano en la Scuderia

10 sep 2014 . Actualizado a las 23:16 h.

El futuro de Fernando Alonso en Ferrari se ha llenado de interrogantes en apenas pocos minutos: la muerte de Emilio Botín y la dimisión de Luca di Montezemolo dejan al piloto asturiano sin dos de sus mejores aliados en la Scuderia.

«El miércoles cené con Don Emilio, planeábamos otra vuelta en bici en Singapur... Nos deja un amigo, un gran amigo», lamentó Alonso en su cuenta de twitter tras conocer el fallecimiento de Botín por un infarto. Presidente de Santander, el banquero español aterrizó en Ferrari en septiembre del 2009 con un maletín lleno de dinero en patrocinios. Unos días más tarde, se hizo oficial el fichaje de Alonso por el equipo italiano en una operación dirigida por Montezemolo, hasta este miércoles presidente de Ferrari.

Las dos noticias, que se conocieron en un breve intervalo de tiempo, dibujan un futuro incierto para Alonso, que atraviesa actualmente su peor momento deportivo desde que firmara por el equipo del Cavallino Rampante. Rodeado de rumores sobre una posible salida y con varios medios asegurando que su contrato tiene una claúsula por la cual podría rescindirlo este año, Alonso afrontará los últimos seis grandes premios de la temporada pensando ya posiblemente en el 2015. Nadie sabe si en Ferrari o en McLaren, que podría estar tentando al español de 33 años para un ambicioso proyecto con el desembarco de Honda.

Sea en la Scuderia, en McLaren o en cualquier otro, lo que es seguro es que Alonso ya no contará con el apoyo que le brindaba Botín, su «amigo» y un gran aficionado a la Fórmula 1. Y es que cuando el banquero, uno de los hombres más influyentes de España, viajaba a ver algún Gran Premio, solía subirse a una bicicleta para dar una vuelta al circuito junto a Alonso. Santander, que también hizo de mecenas de Alonso en McLaren en el 2007, tiene un contrato de patrocinio con Ferrari hasta el 2017 que alcanza los 200 millones de euros. El español firmó hasta el 2016, pero su actual situación, quinto del Mundial y sin ganar un Gran Premio desde mayo del 2013, no invita a pensar a una larga continuidad.

«Es el fin de una era», proclamó Montezemolo al anunciar su dimisión tras 23 años dirigiendo el rumbo de Ferrari. El italiano siempre fue un firme defensor del valor de Alonso como piloto y como persona pese a que la falta de victorias desembocara en el 2013 en un enfrentamiento verbal. «Es un poco como yo: quiere ganar», dijo entonces Montezemolo tras reprender a Alonso por criticar a Ferrari. De puertas para afuera todo quedó ahí y, según el asturiano, nada enturbió su relación con el jefe de Maranello.

«He tenido una muy buena relación con él en los últimos cinco años. El presidente Montezemolo siempre se preocupa mucho del ambiente en el equipo, de la relación con todos los miembros del equipo, especialmente con los pilotos, así que hablo mucho con él por teléfono, durante los fines de semana y fuera de ellos», dijo Alonso el último fin de semana en el Gran Premio de Italia, cuando saltaron los rumores del posible adiós del presidente. Y es que si Alonso cumplió el sueño de vestir de rojo -pese a que después se convirtió casi en una pesadilla-, fue en gran parte gracias a Montezemolo. «Quiero agradecer a Luca su empeño por alcanzar este acuerdo», dijo en su presentación con Ferrari hace cuatro años. Tras firmar, Alonso cambió su residencia de Mont-sur-Rolle a Lugano para estar más cerca de la fábrica de Ferrari. «Me gustan los pilotos que pasan mucho tiempo en Maranello, que hacen equipo», dijo una vez Montezemolo. El hasta ahora presidente no perdía ninguna oportunidad para elogiar a Alonso y aseguró cuando se hizo oficial el fichaje que el entusiasmo de la gente le recordaba a la llegada de Michael Schumacher.

«Es el mejor piloto del mundo. Alonso es uno de los pilotos como (Niki) Lauda y Schumacher, que ha tenido una gran importancia en mi vida profesional y en la de Ferrari», señaló Montezemolo, que incluso fue nominado por el español en el famoso Ice Bucket Challenge. Al igual que Ferrari, Alonso inició «una nueva era», pero en ella ya no podrá sujetarse sobre dos importantes columnas que le sirvieron de sustento los últimos años.