El entrenador italiano afrontará en el derbi el reto del equilibrio de su equipo
10 sep 2014 . Actualizado a las 22:55 h.Carlo Ancelotti inició la cuenta atrás para resolver el puzzle táctico y las dudas surgidas en el Real Madrid, que el sábado tendrá una prueba más que seria en el derbi ante el Atlético de Madrid.
El entrenador rojiblanco, Diego Simeone, demostró que sabe cómo jugarle al Real Madrid, cómo explotar sus defectos y cómo ponerlo nervioso. Se vio en la última Supercopa de España, ganada por el Atlético, y también durante toda la pasada temporada. Así pues, Ancelotti se enfrenta a dos exámenes en la tercera jornada de la Liga española. El primero tiene que ver con la forma de superar al Atlético. Y el segundo, quizá más complejo, hace referencia a la disposición de un equipo que debe volver a rearmarse tras las salidas de Xabi Alonso y Ángel Di María.
«Esto tiene que cambiar y va a cambiar», aseguró tras la última derrota 4-2 ante la Real Sociedad. «Esto no es un problema de que esté o no un futbolista concreto, sino que es problema de un equipo», agregó.
Lo que le preocupa a Ancelotti es encontrar el famoso «equilibrio», su palabra favorita desde que está en el Real Madrid. Efectivamente, y como al comienzo de la pasada temporada, el conjunto madridista actúa como un equipo partido, con mucha distancia entre delanteros y centrocampistas. Al final de la pasada campaña, Ancelotti encontró la solución retrasando a Gareth Bale unos metros, con el fin de fortalecer el centro del campo. Lo que está por ver es si el galés aporta el mismo esfuerzo defensivo que Di María.
Por otra parte, está el asunto del mediocentro. Con Alonso fuera, Sami Khedira lesionado y Toni Kroos todavía sin adaptarse al puesto, el Real Madrid está sufriendo para contener las salidas de los rivales y armar el juego desde la línea defensiva. Quizá sea el momento del joven Asier Illarramendi, por quien el Real Madrid pagó 40 millones de euros la pasada temporada. Hay que ver si superó la crisis de confianza evidenciada la pasada temporada.
Mientras, a Ancelotti le queda otro asunto por resolver: dónde poner a James Rodríguez. El colombiano ha jugado ya en varias posiciones -extremo, volante, mediapunta- y todavía no sobresalió en ningún partido. Quizá su técnico retrase a Bale para poner al sudamericano más en punta.
Y queda una última cuestión táctica: la defensa de los balones parados, una auténtica sangría para los blancos en el inicio de temporada. Y ya se sabe que el Atlético es un cañón en ese tipo de jugadas, como demostró en la Supercopa.
Es la cuenta atrás para Ancelotti, que se encuentra muy exigido. La derrota ante la Real Sociedad puso a los blancos en una situación incómoda en el inicio de temporada y otro resultado adverso ante el Atlético dispararía las alarmas.