Lewis Hamilton se impone a Nico Rosberg en el Gran Premio de Italia en Monza y consuma su venganza

La Voz / Agencias REDACCIÓN

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Una avería obliga a Fernando Alonso a abandonar por primera vez en las últimas 29 carreras

07 sep 2014 . Actualizado a las 20:49 h.

Lewis Hamilton ha conseguido una importante victoria en el Gran Premio de Italia que le permite recortar puntos a su compañero de equipo Nico Rosberg de cara a la lucha por el campeonato del mundo de Fórmula 1. Lewis Hamilton salió desde la pole de Monza, y a pesar del baile de posiciones entre los pilotos de Mercedes durante la carrera, el piloto británico finalmente curzó la línea en primera posición y se sitúa a 22 puntos de su compañero y líder del Mundial cuando todavía faltan por disputar seis carreras, y la última, la de Abu Dhabi, puntúa doble.

En la salida, un fallo informático en el sistema del monoplaza de Lewis Hamilton le dejó clavado. Para sus adentros, Rosberg no podía sonreír más: se había quitado de una tacada a su principal rival nada más arrancar

Por detrás, un impetuoso Magnussen y un sorprendente y recién renovado Massa le empezaron a perseguir. Pero su enemigo no se rindió. En cuanto reiniciaron el sistema, Hamilton comenzó una espectacular remontada, de esas que suelen acabar con un podio como poco. En una carrera a sólo una parada era probable que todo se decidiese en pista, como así ocurrió, pero no como se esperaba. No hubo un adelantamiento al límite, ni un toque de esos que provocan conatos de infarto en el seno de la directiva de Mercedes. Fue un error de Rosberg el que dejó en bandeja la vigesimoséptima victoria de Hamilton en Fórmula 1, con lo que iguala al legendario Jackie Stewart.

Había pasado ya más de media carrera, y a Rosberg le venían avisando de que por detrás llegaba Lewis Hamilton recortándole un segundo por vuelta. Los nervios empezaron a crecer en su interior: ¿otra vez tendría que batirse el cobre con su vecino de box? ¿Otra vez se colocarían en el ojo del huracán? En estas estaría pensando cuando, por increíble que parezca, se olvidó del punto de frenada óptimo de la primera chicane de Monza y se coló. Hamilton, por detrás, sólo tuvo que trazar sin demasiados riesgos la variante, mientras veía cómo el líder del campeonato se quedaba segundo. ¿Le costará a Rosberg este fallo el campeonato? La igualdad entre los dos pilotos de Mercedes exige máxima concentración, y puede haberle costado muy caro.

Con Felipe Massa a más de diez segundos del dúo de Mercedes, y éste con otros quince sobre su compañero Bottas, el orden del podio se podía predecir a falta de 20 vueltas. Lo que no se podía prever es lo que ocurrió a continuación, con Fernando Alonso como protagonista.

Algún día tenía que pasar

La estadística jugaba en contra de Fernando Alonso. En una temporada en la que la mecánica ya había dejado fuera de carrera a todos los pilotos de la parrilla, lo antinatural era ver a Alonso acabar carrera sí, carrera también. Con cierta sorna por parte del destino, el ERS del F14-T del piloto español decidió fallar cuando éste rodaba a más de 300 km/h con miles de tifosi vitoreándole. Por primera vez esta temporada, Fernando Alonso se ha tenido que bajar del coche antes de que se diera el banderazo a cuadros. Veintinueve carreras después de China 2013, Alonso ha consta como uno de los abandonos de una prueba de Fórmula 1. Él y Max Chilton, otro de los que suelen acabar, fueron los únicos que se ducharon antes de tiempo este domingo. A Alonso no le quedó otra: o abandonaba, o se arriesgaba a que se le rompieran los dos motores -el térmico y el eléctrico-, con lo que se arriesgaba a sanción de cara a la próxima prueba, en Singapur.

El final de carrera no estuvo exento de polémica y emoción. Kevin Magnussen parece no haber aprendido la lección de Spa y, en esta ocasión, Valtteri Bottas fue la víctima de su exceso de optimismo. Como le hiciera a Alonso en Bélgica, el danés echó fuera de pista al finlandés de Williams en la primera chicane de Monza. Los comisarios esta vez no vacilaron y, vistos los precedentes, le endosaron cinco segundos al final que a punto estuvieron de costarle puntuar. Magnussen salvó el décimo puesto gracias a que Daniil Kvyat se quedó sin frenos en la penúltima vuelta cuando encaraba el primer giro. El ruso dio una lección de control de su Toro Rosso, que más parecía un coche de rallies, y finalmente pudo acabar entre los clasificados.

Si Hamilton y Rosberg fueron los grandes vencedores, otro de los que estaba exultante en el podio era Felipe Massa. El brasileño estrenó por fin su lista de podios con Williams y lo hizo, curiosamente, ante un público enfervorecido. Ese mismo público que hace menos de 365 días pedía su cabeza, y que este domingo se quedó con un regusto amargo. No es fácil explicar a miles de entusiastas italianos que su equipo, Ferrari, es cuarto en el campeonato de constructores y que su piloto estrella, Fernando Alonso, es quinto en el de pilotos.

A falta de seis carreras para el final del Mundial de Fórmula 1, Nico Rosberg mantiene el liderato a 22 puntos de su compañero de equipo Lewis Hamilton. Una ventaja que no es ni mucho menos determinante si tenemos en cuenta que la última carrera, la de Abu Dhabi, puntúa doble.