Defender, defender y defender. Y en ataque, aprovechar los infinitos recursos ofensivos con los que cuenta. Esa es la fórmula que persigue Juan Antonio Orenga en el camino para conseguir el segundo Mundial. El seleccionador también atendió ayer a los medios y analizó el recorrido de su rival de esta noche en el campeonato.
A su juicio, Senegal ha sido un tanto irregular en su juego, pero es un equipo que merece ser respetado por lo conseguido hasta la fecha. Y cree que tiene armas para hacer daño: «Es un equipo muy físico, con un jugador interior dominante, con un tres que también es muy físico, con dos jugadores que pueden anotar, con una buena dirección del base... Vamos a tener que salir muy centrados y muy preparados».
El entrenador ensalzó a preguntas de los periodistas el trabajo de Pau Gasol, Ricky Rubio y Rudy Fernández y habló de la gestión de los minutos de sus jugadores, sin duda uno de los asuntos que más debate genera en el entorno de la selección.
Los comentarios sobre si tal o cual componente debe recibir más tiempo en cancha son el pan de cada día en la concentración de España, pero Orenga tiene claro lo que quiere. «Los minutos son los que son; el que está en pista, si lo está haciendo bien, tiene que continuar y si lo está haciendo mal, se tiene que sentar. Ese será el secreto para que podamos ganar todos los partidos».
En este sentido, se congratuló de disponer de una profundidad de banquillo comparable seguramente a la de EE.UU.. «Cualquiera de los que entra desde el banquillo tiene un nivel similar al del que ha salido en el quinteto titular. Es una ventaja que hay que aprovechar», zanjó.
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