Quiere «apellidar» el nombre del estadio y lograr un ingreso extraordinario que palíe la deuda
06 sep 2014 . Actualizado a las 11:46 h.El Deportivo sigue a la caza de nuevos ingresos y ahora medita patrocinar el estadio de Riazor. Sus responsables buscan hasta debajo de las piedras cómo llenar las maltrechas arcas del club. Con esta premisa y una herencia económica ruinosa, la imaginación y la explotación de recursos hasta ahora inexplorados se pueden convertir en la salvación o en un nuevo pilar que haga más viable la supervivencia diaria.
La posibilidad de apellidar el nombre del estadio no se trata de una idea innovadora en el fútbol europeo. Las ligas más importantes, como la inglesa o la alemana, cuentan con casos conocidos, pero la idea aún no ha calado en España, donde apenas habría un puñado de precedentes.
El más actual es el del estadio del Espanyol, situado a caballo entre Cornellá y El Prat, municipios del área metropolitana de Barcelona. Desde este verano este campo, de reciente construcción, se denomina Power8Stadium, tras el acuerdo entre el club catalán y la firma china de tecnología de apuestas on line. Según se hizo público, este acuerdo, en el que también se incluye la esponsorización de las camisetas, abarca siete temporadas y alcanza un monto de los 40 millones de euros, es decir, a más de 5 millones por campaña.
El Deportivo aspira a encontrar una firma que le proporcionase ingresos similares, pues le permitirían no solo a un desahogo económico mayor para hacer frente a los pagos de su galopante deuda, sino hasta para dar un salto de calidad en la parcela deportiva. En su caso, la intención sería buscar un consenso con el Ayuntamiento, propietario del estadio, y respetar la denominación actual de Riazor, de tal forma que el nuevo patrocinador se añadiese al nombre, como si de un apellido se tratase.
Otro caso de estadios patrocinado actualmente en el fútbol español es el Iberostar Estadi del Mallorca. Gracias al acuerdo con la empresa dedicada al sector turístico, el club balear, que completará una nueva temporada en Segunda División, recibe 1,1 millones de euros por temporada. Antes del actual patrocinio, Son Moix, que es como se llama realmente el campo, se había denominado Ono Estadi tras el acuerdo de esta empresa de telecomunicaciones.
Entre el 2005 y el 2013 el estadio del Sadar se convirtió en Reyno de Navarra, merced a un acuerdo entre el Osasuna y la consejería de turismo de la Comunidad Foral. El patrocinio le reportó 1,4 millones de euros por campaña y durante su vigencia el club pamplonés, que ahora cayó a Segunda, disputó la previa de la Champions y dos ediciones de la Liga Europa.
El contrato global más alto de patrocinio de un estadio en el fútbol europeo es el del Allianz Arena, donde juegan el Bayern y el 1860 Múnich. La aseguradora pagará 180 millones por 30 años. En cambio, por año de contrato, el acuerdo más elevado es el de Etihad con el Manchester City: 11 millones por temporada.