Nuevas caras, pero las misma faltas

Rodrigo Errasti PARÍS / COLPISA

DEPORTES

Juan Carlos Cardenas

Cumplieron los debutantes, Diego Costa volvió a parecer un cuerpo extraño y España apenas remató

05 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

España cayó en París, donde se presentó consciente de que tenía muchas papeletas de salir escaldada. Bajo ese prisma, la cita no terminó mal sobre todo para un Del Bosque temeroso por las críticas que podrían afectar al duelo oficial ante Macedonia.

Los galos estaban deseando medirse a España, a la que no vencían desde que en la época más gloriosa superó con aplastante autoridad al gallo francés. En ningún momento pareció a merced de su vecino, cayó derrotada, por los mismos defectos que en la etapa anterior: mucho toque intrascendente y pocos remates entre los tres palos. En Saint Dennis ni siquiera llegó a hacerlo.

España demostró que aún tiene muchas cosas que cambiar, que los conceptos que no funcionaban hay que solucionarlos y otros deben mejorarse tras esta primera. La misma identidad, pero también los mismos errores. Por eso no se puede dar por aprobado el examen. El gol sigue faltando, algo que se sabía desde hace años cuando la Federación buscó nacionalizar a Diego Costa. Conviene no olvidar que el grupo que puso punto final en Brasil no sólo logró un Mundial y dos Eurocopas, sino que lo hizo desarrollando un gran fútbol. Fue irrepetible y la nostalgia no ayudará. Por suerte, algunos de esos héroes podrán ser utilizados en este nuevo proyecto pero aquello no volverá. Hay que asumirlo cuantos antes, es el paso previo a mostrar respeto a los que están y cree que con ellos también se puede.

Referencia colchonera

En París lograron mantener el nivel sin algunos jugadores excepcionales, únicos, después de un fracaso sonado. Más allá del resultado, no fue un partido que ilusione, pero no se puede negar que los futbolistas demostraron personalidad y capacidad para afrontar el enorme reto que será defender la corona. Este es otro equipo, otros hombres. Y merecen darles margen y confianza. Con Iniesta, Silva y el regreso de jugadores como Thiago o Mata el fútbol asociativo también será posible.

El Atlético, el de la pasada campaña, fue referencia con Koke, Raúl García y Diego Costa. Los ojos de inicio se clavaron en David de Gea. El espigado meta, al que no le asusta iniciar el juego si sus compañeros le ceden la pelota, ya brilló ante Francia hace 7 años en el Mundial sub 17, llevando a España a semis con sus paradas.

La retaguardia era novedosa, con Carvajal en la diestra, Azpilicueta en el puesto que suele estar colocado con el Chelsea y San José en el centro junto a Sergio Ramos. Valbuena confirmó en tres minutos que era un incordio. Sus internadas las quiso resolver Carvajal rápido en las coberturas defensivas e incisivo con sus subidas de carrilero profundo.

Francia, donde Sissoko por Cabaye era el único cambio respecto al once que cayó con Alemania en Brasil, parecía mejor colocado con un 4-2-3-1.

En España, el toque reiterado y corto dio paso al toque más largo y profundo. El mejor centrocampista fue Cesc, al que se le nota muy cómodo últimamente, como si se hubiese liberado al no tener a Xavi, Alonso o Iniesta cerca.

La sensación de que Francia iba a pasar por encima sin excesivo esfuerzo se fue diluyendo, las de Francia tampoco eran ocasiones claras.

España transmitía la sensación de ser competitiva, algo que no hizo tres meses atrás en Salvador de Bahía pero su posesión era estéril: ningún remate entre palos. Francia, que generó más con menos toque al inicio, perdió su buena presencia y el evento tendió al aburrimiento.

Bostezos previos a que se llegara al descanso. Del Bosque tiró de Iturraspe, que suplió a un gris Busquets. Curiosamente, el equipo no tenía ni un solo jugador del Barcelona, el equipo del que se copió el modelo del éxito. Francia avisó, con un remate en un córner y con un gol mal anulado a Benzema, que se mostró menos apático de lo habitual y no paró de moverse.

Aparecieron Silva, Alcacer y Pedro sobre el campo mientras Deschamps buscó el triunfo a través del fútbol de Cabaye. El gol llegó con él sobre el césped, pero sucedió tras un choque entre Iturraspe y Cazorla, que se quedó tendido dolorido. España levantó los brazos, exigiendo un fair-play que no llegó.

Tiró de orgullo España, con una buena asistencia de Azpilicueta que no llegaron a rematar ni Silva ni Cazorla en el área pequeña. Del Bosque prescindió del segundo por Isco, suplente también en el Real Madrid.

En lo que sí volvió a ganar España fue en posesión, eso en lo que no pierde la posesión desde el 2008. Como en Brasil, de poco sirve.

Ficha técnica

Goles: 1-0, min 73: Rémy.

Árbitro: Alain Bieri (SUI).

Incidencias: Encuentro amistoso disputado en el Estadio de Francia de Saint-Denis ante unos 80.000 espectadores.

Lloris; Debuchy, Varane, Sakho, Évra (Digne, min 69); Sissoko (Schneiderlin, min 79), Pogba, Matuidi (Cabaye, min 69); Valbuena (Cabella, min 75), Benzema, Griezmann (Rémy, min 58).

De Gea; Carvajal, San José, Ramos, Azpilicueta; Fábregas (Pedro, min 69), Busquets (Iturraspe, min 46), Koke; Cazorla (Isco, min 78), Diego Costa (Alcácer, min 69), Raúl García (David Silva, min 58).