El renacer de Paulo Henrique Ganso

M. P. R. LA VOZ / REDACCIÓN

DEPORTES

MARTIN ACOSTA

El talentoso mediapunta destaca en el São Paulo y reclama su lugar como centrocampista más talentoso de su generación

03 sep 2014 . Actualizado a las 21:36 h.

Hace una semana, Paulo Hernique Ganso se enfrentaba al Santos en el que se formó. A los 24 minutos del primer tiempo, el mediapunta recibió en el área, casi a la altura del punto de penalti, controló de espaldas y se giró con agilidad para pegar una volea con la zurda. La pelota trazó una parábola perfecta con efecto de dentro a afuera, y se dirigió a la portería en un movimiento hipnótico similar al mítico gol de Zidane contra el Bayer Leverkusen. El balón de Ganso entró por la escuadra y encauzó la victoria del São Paulo en el clásico paulista. Y de paso, remachó la buena racha del centrocampista de más talento y mejor pie de la última generación brasileña, lastimado por las lesiones y tras una larga travesía por el desierto.

Ganso llamó la atención del fútbol brasileño como un adolescente precoz junto al más precoz aún Neymar en el Santos de los famosos meninos da Vila. Mediapunta de último pase, asociación, y también llegada, Paulo Henrique y Neumar revolucionaron a su equipo y también a la selección. O ese era el plan de Mano Menezes, entonces entrenador de Brasil. Ganso formó en el ya célebre amistoso de la canarinha contra Estados Unidos, cuando Neymar, Ganso y Pato desarbolaron a la selección yanqui y prometieron una nueva era en la pentacampeona del mundo.

Pero todo se torció. Ganso cayó gravemente lesionado poco después, en un partido contra Gremio el 25 de agosto del 2010. Se reventó el ligamento cruzado de la rodilla izquierda y tardó demasiado en recuperar sensaciones. Recayó al poco de reaparecer siete meses después de su lesión y Santos se cansó de esperar por un nuevo Ganso. Por el camino, Menezes fue despedido y Brail optó por la disciplina marcial de Scolari, un mundo alejado del talento de Ganso, además muy limitado físicamente.

Traspasado al São Paulo, Ganso tardó en volver a destacar. Pero esta temporada está recordando al futbolista fino y con capacidad de desquilibrar partidos. Más lento y con menor recorrido, su fútbol luce al lado de otros jugadores de clase y de vuelta del fútbol europeo como Pato y Kaká. Ganso ha disputado 23 partidos entre Brasileirão, Copa Sudamericana y Recopa. Ha anotado 5 goles y repartido 10 asistencias. El São Paulo lo agradece con un segundo puesto en Liga detrás del Cruzeiro, que le permite competir por el título.

«Tengo calidad para jugar en Europa, es importante para un jugador pasar una época allá. Hoy en día mi función es conducir al São Paulo al título de Liga, pero tengo la ambición de volver a la selección, quizás ahora con más oportunidaddes», manifestó Ganso recientemente a los medios de su país. Pero Dunga, nuevo seleccionador tras el fiasco de Brasil en su Mundial, no le ha llamado incluso cuando Robinho entró en sustitución del lesionado Hulk. La calidad de Ganso sigue esperando su ocasión para brillar en una escena mayor.