La selección fulmina a Egipto con la vista puesta en el duelo ante Brasil
01 sep 2014 . Actualizado a las 12:48 h.Que empiece el Mundial. España solventó con otra victoria su plácido desembarco en la competición. Fulminó a la limitada Egipto sin compasión (91-54) en un encuentro sin historia. Al igual que el día anterior con Irán, la calidad técnica y el potencial físico de los de Orenga resultaron un muro infranqueable para su rival. Brasil espera a los españoles. Se acabaron los trámites. La selección sudamericana es harina de otro costal.
España ha irrumpido en el torneo con más intensidad en defensa que en citas anteriores. Algo en cierto modo lógico. En cuatro días tendrá tres compromisos de primer nivel internacional ante Brasil, Serbia y Francia. Ante Egipto, salió concentrada y apostando en la ofensiva por su principal fortaleza: el juego interior. Los hermanos Gasol son un reto mayúsculo para las grandes potencias de este deporte, pero son literalmente de otra galaxia para escuadras como Irán o Egipto. En un visto y no visto, se habían hecho los amos de la pintura: seis puntos y cinco rebotes entre ambos.
Los exteriores, al tajo
Resulta que además, en el primer cuarto se unieron a la fiesta los exteriores. Rudy penetrando, Ricky volviendo loco al base egipcio con esos brazos interminables que tiene y Navarro con su puntería exterior. En cinco minutos, España había puesto tierra de por medio: 17-2.
En estas salió Serge Ibaka para debutar en el Mundial, y la grada dejó claro que es uno de sus favoritos. El espectáculo, en este deporte, siempre tiene premio. El congoleño nacionalizado devolvió el cariño con un mate de concurso y un gorro... Al final del primer cuarto, dieciséis puntos de renta y el partido medio finiquitado. El Palacio de Deportes de Granada era a esas alturas una fiesta.
Orenga renovó el quinteto en el segundo parcial, ya con Felipe en pista -otra de las ovaciones de la tarde-, y Egipto lo intentó con más pena que gloria. Llull, Ibaka y Sergio Rodríguez, todos en transición, dejaron claro que no era día para bromas. Al descanso, 42-24.
Ibaka machaca
El segundo tiempo arrancó con otro parcial de órdago. Y con Ibaka por encima del aro. ¡Benditos muelles! Dos mates del pívot de los Thunder y otros cinco puntos de Rudy, aderezados con un triple de Navarro, estiraron el marcador hasta los 29 de diferencia. Faltaban aún quince minutos de partido, pero la afición de Granada ya hacía la ola.
Sonaba una gaita en la grada. Asturiana, no gallega, para calentar al respetable. Y la parroquia optó por celebrar el espectáculo. Ibaka siguió por la estratosfera de mate en mate y Rudy, Pau y Navarro aportaron lo suyo con un juego rápido y desenfadado. Impropio quizás de una competición a la que se le presupone tanta dureza como a un Mundial. Pero es que el rival de ayer daba para lo que daba. Justito de recursos en ataque, impotente en defensa.
El tramo final fue de lo más plácido. España economizó esfuerzos y Egipto intentó aprovechar el respiro de los de Orenga para atenuar la paliza. Logró rebajar la diferencia hasta los veinte puntos en el arranque del último cuarto; hasta que España metió una marcha más para poner orden. Ahí se acabó la película. Llega la hora de las emociones fuertes. Ahora empieza lo bueno.
91 España. Cinco inicial: Rubio (6), Navarro (7), Fernández (14), P. Gasol (12) y M. Gasol (8); Llull (5), Rodríguez (4), Calderón (-) Ibaka (18), Felipe Reyes (2) y Abrines (9).
54 Egipto. Cinco inicial: Kamal (8), Shousha (6), Elgammal (16), Badr (4) e Ibrahim (-); Samir (-), Gendy (6), Abouelanin (-), Elsabagh (-), Genedy (8), Elmekawi (6) y Rabie (-).