Un Pantín Classic pasado por agua

jose valencia FERROL / LA VOZ

DEPORTES

La lluvia deslució un poco la competición para los aficionados aunque el tamaño de las olas benefició al espectáculo.
La lluvia deslució un poco la competición para los aficionados aunque el tamaño de las olas benefició al espectáculo. FOTOS < / span>ÁNGEL MANSO< / span>

27 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La lluvia presidió la primera jornada del Pantín Classic Galicia de surf que a las diez de la mañana de ayer se puso en marcha en el arenal de Ferrolterra. Las adversas condiciones climatológicas restaron afluencia de aficionados y fue una auténtica pena, ya que la jornada resultó espectacular con olas de dos metros a los que los participantes sacaron el máximo rendimiento.

Los hombres, con más de un centenar de inscritos, han sido los primeros en hacerse a la mar. En la jornada de ayer, entre la mañana y la tarde, se pudieron celebrar las doce primeras mangas del campeonato. La estrella indiscutible del día ha sido surfista francés Marc Lacomare, de 24 años. El joven francés pese a que es un «Goofy» natural, es decir que pone el pie izquierdo atrás, impresionó a los jueces con su «backside» en las derechas de la playa de Pantín, llevándose las dos mejores puntuaciones de olas con un 9,70 y un 9.33.

Al salir del mar el surfista comentó sobre su actuación: «!Fue muy divertido!. Hace tiempo que no tenía olas como estas en un campeonato. Tuvimos bastante tamaño y las derechas fueron fantásticas. Fue una suerte tener estas condiciones, todos tuvimos mucho espacio para tomar olas, así que perfecto. Estas olas son todo mi estilo y si tenemos olas así durante toda la semana, tendremos una final muy buena», indicó.

Las mujeres no actuaron en la jornada de ayer aunque esta mañana, a partir de las nueve y media, comenzarán a entrar en el agua con la disputa de las primeras mangas. Mañana también continuarán las mangas en la competición masculina.

Por lo que se refiere a las condiciones atmosféricas, las previsiones de la organización son que se mantengan las olas de un tamaño de dos metros, aunque confían en ya que comience a aparecer el sol.