Cesc, pilar del nuevo Chelsea

Guillermo Ximenis EFE / LONDRES

DEPORTES

Cesc intenta salvar la entrada de un rival durante el encuentro frente al Burnley.
Cesc intenta salvar la entrada de un rival durante el encuentro frente al Burnley. ANDREW YATES < / span>reuters< / span>

El exjugador culé lideró desde el centro del campo el estreno de los «blues»

20 ago 2014 . Actualizado a las 19:22 h.

El español Cesc Fábregas se reivindicó en su regreso a la liga inglesa como uno de los pilares fundamentales del renovado Chelsea de José Mourinho, que encara la temporada con un estilo más europeo y menos basado en el contragolpe.

Con la convincente victoria ante el recién ascendido Burnley por 1-3, Mourinho demostró el lunes que el proyecto a largo plazo que inició hace algo más de un año ha comenzado a tomar verdadera forma con los fichajes de este verano.

Cesc, desaprovechado en el Barcelona, según el técnico luso, brilló en el centro del campo y marcó el ritmo de un duelo en el que el hispano-brasileño Diego Costa sumó su primer gol oficial con el equipo inglés y el portero belga Thibaut Courtois se hizo un hueco en el territorio que durante los últimos años ha sido propiedad privada del checo Petr Cech.

Los nuevos fichajes han dado un nuevo aire al conjunto de Mourinho, que llegó a Stamford Bridge con el objetivo de terminar con una etapa errática en el que el banquillo del Chelsea, que en menos dos años estuvo ocupado por André Villas-Boas, Roberto Di Matteo y Rafa Benítez.

En su primera temporada, con un presupuesto más limitado para fichajes, Mourinho no escondió que su prioridad era construir el equipo desde la defensa.

El portugués cumplió su palabra y los blues cerraron la última temporada como el equipo menos goleado de la Premier con diferencia (tan solo 27 tantos en contra), si bien su falta de músculo en el ataque les dejó en la tercera posición de la tabla.

El nuevo reto de Mourinho

Esta campaña, el reto del luso es convertir al conjunto conservador y algo tedioso del pasado curso en una escuadra más ágil y parecida al Manchester City del chileno Manuel Pellegrini, vigente campeón de la liga inglesa.

Para avanzar en esa dirección, el Chelsea no ha dudado en desembolsar 75 millones de euros para llevar a Londres a Costa y Cesc. Mourinho está especialmente orgulloso del trabajo en el centro del campo del exbarcelonista, que ha llenado el hueco en la organización del juego que dejó la temporada pasada Juan Mata, un futbolista que no cuajó en el vestuario del luso.

Los caminos de Mourinho y Cesc han seguido trayectorias similares. Ambos se trasladaron a la Liga española después de triunfar en la Premier League y han decidido regresar pocos años después a Inglaterra, quizás añorando tiempos pasados.

Los dos parecen entenderse a la perfección en estas primeras semanas en Londres: «En el Barcelona (Cesc) jugaba de nueve, de falso nueve, de diez, de extremo, en tantas posiciones. Pero yo sé, y él lo sabe aún mejor que yo, cuál su verdadera posición», dijo Mourinho tras el duelo ante el Burnley.