Bellido y Fabiano vuelven a pedir paso en el Compostela

Manuel García Reigosa
M. G. Reigosa SANTIAGO / LA VOZ

DEPORTES

Los hijos de los jugadores del mítico COmpos militan en los juveniles

18 ago 2014 . Actualizado a las 18:44 h.

La Sociedad Deportiva Compostela vivió su época dorada a mediados de los noventa, hace ya veinte años, cuando el equipo se codeó en Primera División con el Deportivo de Mauro Silva, el Barcelona de Ronaldo, el Real Madrid de Suker y Mijatovic... Se mantuvo cuatro años en ese grupo de escogidos, en la élite. Y había dos nombres propios especialmente queridos por la afición, dos de esos jugadores que nunca se borran. Uno era el defensa Bellido y el otro el centrocampista Fabiano.

Ni uno ni otro eran santiagueses, pero se asentaron en la ciudad del Apóstol. Y ahora pueden ver, como espectadores, a dos emergentes Bellido y Fabiano que tratan de abrirse paso en el juvenil de Liga Nacional.

Ander Bellido lleva ya tiempo en la cantera azul y blanca y la pasada campaña entró en la última convocatoria del curso de Fredi Álvarez. Viajó con el primer equipo a Logroño, si bien no llegó a tomar parte en el encuentro. Al igual que su padre, tiene alma de defensa, de los que se fajan centímetro a centímetro con el adversario.

Fabi, que es como prefiere que le llamen, acaba de recalar en el club. El Fabiano de los noventa era un extraordinario pasador, un centrocampista que buscaba como nadie los envíos a la espalda de las defensas rivales. De ello puede dar fe Ohen, el delantero que más se benefició de aquellos servicios postales a los que él ponía el matasellos. El Fabiano de los juveniles se mueve más cerca del área.

Cuando Antonio Quinteiro tomó las riendas del Compostela, siempre tuvo claro que lo que buscaba era reflotar la nave que empezó su recorrido en los años sesenta. Esa, y no otra.

Por aquel entonces también estaba en marcha el proyecto del Ciudad de Santiago. Y desde un punto de vista estrictamente económico, probablemente hubiese sido menos costoso coger aquel timón.

Pero la historia no tiene precio. Si Ander y Fabi coincidiesen en otro equipo, con otro nombre, por parecido que fuese e incluso aunque coincidieran los colores, no sería lo mismo.

Después de aquella época dorada, la entidad pasó por muchas vicisitudes. Ahora, sin embargo, el primer equipo está por derecho propio en la categoría de bronce. Y los juveniles encaran la temporada viendo de reojo la posibilidad de retornar a División de Honor. Una liga por la que pasó en su día el actual capitán del colectivo que dirige Iñaki Alonso: Manuel Castiñeiras.