A España le sobra un tiempo en A Coruña

Antón Bruquetas A CORUÑA / LA VOZ

DEPORTES

La selección de Orenga arrolla a Canadá antes del descanso y se deja llevar tras el descanso

07 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

No parecía rival y Canadá solo consiguió serlo cuando le dejaron. Porque España todavía conserva un abanico de jugadores excepcionales a los que es complicado echarle el freno por mucho que se encuentren a ralentí. Aún a rachas, con la ausencia de esa constancia e intensidad que significan títulos, la selección conserva el talento intacto. Guardado para emerger en el momento propicio, en una combinación de vértigo entre Sergio Rodríguez e Ibaka o en el poste bajo con los hermanos Gasol divirtiéndose embocando la canasta. Así, casi sin proponérselo, por goteo natural, el combinado de Juan Antonio Orenga hizo disfrutar ayer a las nueve mil personas que abarrotaron el Coliseum de A Coruña en el primer encuentro de la gira de preparación para el Mundial que en menos de un mes comienza en España.

Disputar en casa este torneo que la selección ya conquistó en Japón en el 2006 obliga, pero la mejor generación del baloncesto español de todos los tiempos ya ha demostrado que sabe rendir bajo la presión de entrar a la pista con el cartel de favorito. Ayer, por ejemplo, no fue una excepción. Era el primer ensayo, una piedra de toque ante un adversario en plena reconstrucción, y España aplicó el rodillo desde el primer minuto. Apoyada en los instantes iniciales en su poderoso juego interior, probablemente uno de los más lustrosos de todos cuantos se verán en el Mundial, los de Orenga empezaron a empujar en el marcador. Y esa destreza que Marc y Pau Gasol exhibían en el aro contrario se transformaba en solidez cuando tocaba apretar en defensa. De este modo, comenzó la plata en los Juegos de Londres a poner tierra de por medio sobre Canadá. Luego, para rematar el primer empujón, llegó la revolución, entró el Chacho y se destapó la fantasía. El canario es esa clase de pieza que logra hacer olvidar todo lo que se ha visto hasta entonces. Con él sobre el parqué, el cronómetro vuelve a empezar. Anotó, repartió y emocionó a un público entregado -como le suele suceder en todas las canchas que visita- a sus destellos de magia. Gracias a estos ingredientes, al descanso España ya mandaba de 18. De los 47 puntos de la selección, 23 estaban lacrados con la firma de los hermanos Gasol.

Relajación tras la reanudación

Con esta notable distancia, los de Orenga dedicaron el tercer período a dosificar fuerzas. Entonces se desató Canadá, que olió la relajación del anfitrión. Se conectó desde el perímetro, sobre todo, por la aportación de Cory Joseph, muy suelto en la marca de Juan Carlos Navarro, poco acertado en un choque especial para el jugador del Barcelona que tiene familia gallega. Solo Pau, la estrella de los Chicago Bulls, continuaba engrosando las cifras de España. Este bajón sirvió para que los norteamericanos alcanzasen el tramo final oteando la barrera psicológica de los diez puntos. Orenga sabía que necesitaba un revulsivo, alguien para entonar tanto a la grada como a sus compañeros. Y en esa tarea Felipe Reyes no tiene parangón. El pívot del Real Madrid se conserva en formol y aún es capaz de liderar a un bloque plagado de figuras de la NBA. Ese último despegue de España, con Ricky soldado a Joseph, fue decisivo. La brecha se contuvo en la decena. Suficiente para solventar el estreno con una victoria en un choque que España gobernó a su antojo. Ahora ya espera Sevilla. La siguiente parada de la gira.

España 82 - Canadá 70

Marcador cada cinco minutos: 16-5/ 25-12/ 35-16/ 47-29 (descanso)/ 54-35/ 60-47/ 70-55/ 82-70 (final)

Árbitros: Pérez Pérez, Rial y Pazos.

Incidencias: Primer partido amistoso de preparación para la Copa del Mundo de España 2014, disputado en

el Coliseum de A Coruña

9.000 espectadores.