El lituano Navardauskas sorprende en Bergerac antes de la decisiva crono de Périgueux

Europa Press

DEPORTES

KIM LUDBROOK

Solo 15 segundos distancian a Valverde y los franceses Pinot y Peraud, que se jugarán el podio en los 54 kilómetros de la contrarreloj

25 jul 2014 . Actualizado a las 20:53 h.

El corredor lituano Ramunas Navardauskas (Garmin) sorprendió al pelotón y se ha adjudicado en solitario la decimonovena etapa del Tour de Francia, disputada entre Maubourguet Pays du Val d'Adour y Bergerac sobre 208,5 kilómetros, por delante del alemán John Gerdegenkolb (Giant-Shimano) y el noruego Alexander Kristoff (Katusha), ambos a 7 segundos.

Ramunas Navardauskas, que sumó su cuarto triunfo en el presente curso -tras el Circuito de la Sarthe y una etapa y el Campeonato de su país de Contrarreloj- hizo historia al lograr la primera victoria para el Garmin-Sharp en la 101 edición y la primera de un ciclista lituano en la ronda francesa.

Fue un duelo cara a cara entre Navardauskas, un especialista rodador, contra un pelotón fatigado, desgobernado por una última 'tachuela' a 15 kilómetros de la meta, donde se había acabado la aventura de su compañero de equipo Tom-Jelte Slagter, el superviviente de una escapada que se formó en el primer kilómetro junto a Rein Taaramae (Cofidis), Cyril Gautier (Europcar), Martin Elmiger (IAM) y Arnaud Gérard (Bretagne).

A falta de 32 kilómetros para la llegada en Bergerac, hito en el que Miguel Indurain se enfundó el jersey amarillo del Tour del 94 en una crono en la dejó al suizo Tony Rominger, su principal rival, a más de dos minutos, Slagter intentó alargar la gesta del quinteto, pero los velocistas querían apurar su penúltima opción.

Neutalizado a 12,5 kilómetros el holandés, su compañero Navardauskas le tomó el relevo sobre un asfalto húmedo justo después de coronar la cota de Monbazillac. Entonces, se inició una persecución del Tikoff-Saxo, Omega Pharma y Cannondale por alcanzarle para que la victoria se disputara en otra llegada masiva.

Sin embargo, el poderoso rodar del lituano y una caída dentro de los últimos 3 kilómetros, que cortó al propio líder Vicenzo Nibali y al francés Jean Christophe Peraud, pero sin consecuencias para la general al estar dentro de la zona de seguridad, impidió que los sprinters volaran en la recta final en busca del triunfo.

Éste se la llevó Navardauskas, que fue uno de los que consoló a su coequipier, el neozelandés Jack Bauer, cazado a tan sólo 50 metros de la pancarta de meta en la etapa de este año en Nimes después de 220 kilómetros en fuga. «Doy las gracias a todo el equipo por confiar en mí», apuntó el primer lituano en ganar en el Tour.

Este sábado se disputa la vigésima y penúltima etapa, una contrarreloj de 54 kilómetros entre Bergerac y Périgueux, en la que Alejandro Valverde (Movistar), y los franceses Thibaut Pinot (FDJ.fr) y Peraud se disputarán el podio de París distanciados por sólo 15 segundos. Ajeno a ello, el 'Tiburón' Nibali preparará los festejos del día siguiente en los Campos Elíseos.