Denís Suárez: «Monchi y Emery pelearon para que fichase y eso es un halago»

antón bruquetas REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

El internacional se muestra ilusionado con la posibilidad de debutar en Europa

09 jul 2014 . Actualizado a las 12:45 h.

Para Denis Suárez (Salceda de Caselas, 1994) cambiar de aires no es un inconveniente. Ha saltado desde Vigo a Manchester, de Manchester a Barcelona [donde formó la pasada temporada en el filial] y de Barcelona a Sevilla en apenas cuatro años. El camino hacia la élite casi nunca se produce en línea recta y él es un testigo privilegiado para poder contarlo. La salida de Rakitic hacia el conjunto blaugrana le abrió las puertas de la Primera División, su objetivo desde que empezó a darle patadas a un balón. Monchi y Emery pelearon para que el centrocampista gallego reforzase la plantilla del ganador de la última Europa League. «Que se hubiesen fijado en mí para que fichase es un halago», reconoce un futbolista de trato reservado, todo lo contrario de lo que demuestra cada vez que salta al campo, donde libera detalles superlativos.

-¿Cómo se imagina su primera temporada en la élite?

-Es una gran oportunidad haber fichado por el Sevilla, porque es un club que aspira a ganar títulos y que los ha conseguido en estos últimos años. Además, me hace una ilusión especial tener la posibilidad de jugar en Europa. Es un escaparate inmenso.

-En su presentación quiso dejar claro que no llega al Sevilla a sustituir a nadie. ¿Teme que la sombra de Rakitic sea muy alargada?

-Lo que digo es que yo soy Denis y estoy en Sevilla para aportar y aprender, pero no vengo a sustituir a nadie y espero que la gente lo comprenda así.

-¿Espera ser titular?

-Esa decisión la debe tomar el cuerpo técnico. Aunque suene a tópico, mi objetivo es trabajar al máximo cada día.

-¿Qué aprendió de su último año en el Barça B?

-La verdad es que me sentí muy cómodo porque el estilo del equipo se adapta a mis características. Es cierto que al principio del año nos costó encontrar el ritmo, pero terminamos la campaña con una racha de resultados espectacular que nos permitió finalizar en la tercera plaza. Ese inicio difícil nos unió mucho y es el tipo de circunstancia que te ayuda a madurar como futbolista.

-No le importa hacer las maletas.

-[sonríe] Me gusta viajar y conocer nuevos lugares. Para mí no es ningún problema. Lo importante es estar a gusto y disfrutar del fútbol.

-¿Qué es lo que más le gusta de juguetear con la pelota?

-Todo. Me encanta entrenar, jugar,... El fútbol me apasiona desde pequeño y ahora soy afortunado porque se ha convertido en mi trabajo.

-¿No le quedó un sabor amargo de su etapa en Inglaterra, que acabó mucho antes de lo pensado?

-Todo lo contrario. El Manchester City es un equipazo y al poco de haber llegado ya había debutado en el primer equipo. Fue una experiencia increíble. Además, conocí a gente con la que sigo manteniendo contacto como Javi García y David Silva, que se portó genial conmigo cuando acababa de llegar.

-¿Sentirse valorado también sirve para crecer?

-Pienso que, sin duda, es necesario para que el jugador alcance su máximo rendimiento. Sin confianza es complicado progresar.

-¿Quiénes han sido sus referentes, los hombres a los que siempre le gustó parecerse?

-Me identifico con Silva e Iniesta, tienen una calidad descomunal y siempre que juegan aportan su magia. Pero cuando era más joven siempre me fijaba en Gustavo López. Pegaba a la pelota como nadie.

-¿Recuerdos de sus tardes en Balaídos?

-Antes no me perdía ni un partido, iba al estadio con mi familia y amigos y era muy bonito.