La lenta agonía de Pablo Laso en el Real Madrid

Amador Gómez / Colpisa

DEPORTES

Daniel Pérez

El Real Madrid no renueva a los ayudantes del técnico, sentenciado tras perder la Liga ACB

08 jul 2014 . Actualizado a las 01:01 h.

Pablo Laso está sentenciado como entrenador del Real Madrid, pero el club blanco ha decidido que el técnico vitoriano sufra una lenta agonía. El club, que ya no confía en Laso, no ha renovado el contrato de sus ayudantes, Hugo López y Jota Cuspinera, lo que se interpreta como una maniobra para forzar la marcha del entrenador que ha vivido una auténtica pesadilla en la recta final de temporada. Florentino Pérez prefiere, sin embargo, que el técnico renuncie a su cargo antes que verse obligado a destituir a Laso, mientras se fortalece la opción del griego Fotis Katsikaris para dirigir al equipo a partir de la próxima temporada.

El mazazo sufrido en la lucha por el título de la Euroliga ante el Maccabi supuso el principio del fin para Pablo Laso, ya que la decepción de Florentino Pérez fue enorme después de que el presidente blanco estuviese eufórico y convencido de la conquista de la novena Copa de Europa tras arrollar al Barça en las semifinales de la Final Four. Por segundo año consecutivo los blancos se estrellaron en el partido decisivo, y el golpe fue aún más doloroso que cuando se cayó en la final anterior ante el Olympiacos en Londres.

Pablo Laso quedó entonces exclusivamente a expensas de la resolución de la Liga ACB, en cuya fase regular el Madrid deslumbró con su baloncesto ofensivo y alegre, batió récords de victorias y parecía estar destinado a revalidar la corona tras ganar la Supercopa y la Copa del Rey. Perdido el gran título continental, sólo la conquista del torneo de la regularidad garantizaría la continuidad de Laso, que el pasado mes de noviembre renovó por dos temporadas más, hasta el 2016, pero ahora tiene ya prácticamente los dos pies fuera de la casa blanca.

Consumado el fiasco en la final de la Liga ante los azulgrana, con los jugadores madridistas agotados física y mentalmente en el momento trascendental del curso, Florentino Pérez tomó la decisión de prescindir de los servicios de Laso y cambiar de inquilino en el banquillo, cuando antes de afrontar la Final Four el entrenador que tenía enamorado a todos, en las gradas y en los despachos, con un juego espectacular y envidiable, era indiscutible. El máximo responsable de la sección de baloncesto, Juan Carlos Sánchez, acata la postura de las altas esferas y, aunque el director deportivo, Alberto Herreros, es partidario de que Laso continúe al frente del proyecto, deberá plegarse a las exigencias del presidente.

Katsikaris en el horizonte

Mientras tanto, Pablo Laso muy molesto con la actitud de la entidad, deberá seguir esperando para conocer oficialmente su destitución. Con el fracaso de la Liga tan cercano y un clima ahora enrarecido en la sección de basket, Florentino Pérez dejará correr el tiempo, con la esperanza de que al entrenador se le pueda agotar la paciencia y sea él quien dé el paso. Y más, después de que sus colaboradores fuesen despedidos por burofax la pasada semana, aunque la no renovación de sus compromisos se conociese este lunes.

Si nada se tuerce, su sustituto en el banquillo madridista será Katsikaris, exentrenador del Valencia y del Bilbao Basket al que ya estuvo cerca de fichar el Real Madrid en el 2011. El técnico griego ya tenía un acuerdo con el Ulker, pero ha renunciado al club turco a la espera de una llamada que le lleve al banquillo del subcampeón de Europa. Katsikaris también ha sido pretendido por el Unics Kazán, pero el joven entrenador heleno desea trabajar de nuevo en España y, en concreto, en la entidad que le reclamó hace tres años.

Baskonia y Laso

También el Baskonia está pendiente del futuro de Pablo Laso, que pudiera recalar en el equipo de su ciudad, al que defendió durante su época de jugador antes de fichar por el Real Madrid y dirigir a los blancos, como base, en la cancha. El club vitoriano desea que el futuro del entrenador se resuelva pronto, de una u otra manera, para llevar a cabo su planificación y tener la posibilidad de saber si puede o no contar con Laso, elegido tercer mejor entrenador de la Euroliga 2013-2014, por detrás de David Blatt (Maccabi) y Luca Banchi (Armani Milán).

La etapa de Laso en el banquillo madridista, que ha durado tres temporadas, se cerrará con un título de Liga (2013) y dos Copas (2013 y 2014), aparte de la presencia del equipo en dos finales consecutivas de la Euroliga, la última de las cuales ha resultado clave para su despedida. Con la sección devaluada y víctima de un recorte presupuestario de entre al menos cinco millones de euros, Pablo Laso se convirtió en el 2011 en entrenador del Madrid, pero era la última carta frente a Svetislav Pesic, Simone Pianigiani, Jasmin Repesa, e incluso Joan Plaza.