El técnico se consagra gracias al asesoramiento de Frans Hoek, el prestigioso preparador de porteros
06 jul 2014 . Actualizado a las 18:09 h.Louis van Gaal no marca los goles de Van Persie, ni tiene el cuerpo para las carreras de Robben, ni la calidad entre líneas de Sneijder. Disfrutó de una modesta carrera de futbolista que terminó precipitadamente para lanzarse al estudio del fútbol. Una obsesión en ocasiones rayando en lo enfermiza, no siempre bien plasmada ni entendida, a veces en abruptos estallidos de violencia verbal. Pero con su sorprendente y decisivo movimiento ante Costa Rica, sustituyendo a su portero titular para dar entrada al tercer guardameta de la plantilla para la tanda de penaltis decisiva, Van Gaal se ha convertido en héroe para Holanda con una jugada maestra que pasará a la historia de los Mundiales.
«Eso no es normal. Estás sentado todo el tiempo fuera, luego entras y tienes que salvar la semifinal», dijo con humor Tim Krul, portero del Newcastle inglés, tras quebrar la hazaña de Costa Rica, la gran revelación de Brasil 2014. «Es un sueño de la infancia convertido en realidad», añadió el guardameta que llevó a Holanda a las semifinales del Mundial, donde se medirá a Argentina.
Van Gaal tomó una decisión arriesgada. Primero, no agotó los cambios hasta el minuto 119 del partido. Prueba de que ya tenía en mente hacer algo en caso de llegar a penaltis. Después, mantuvo la cabeza fría y no se dejó intimidar por lo insólito de la decisión. Detrás de la deliberación emerge la figura de Frans Hoek, uno de los preparadores de porteros más prestigiosos del mundo, que ha trabajado con Van Gaal a lo largo de las últimas dos décadas, y que dejó su huella en Barcelona ayudando a Víctor Valdés a convertirse en uno de los mejores guardametas del planeta. «Es algo que habíamos pensado por adelantado. Pensamos que Tim Krul sería el portero más adecuado para una ronda de penaltis. Además, es un jugador que puede llegar a todas las esquinas de la portería», explicó Van Gaal.
El primer penalti lo lanzó Celso Borges. Krul adivinó la dirección, pero le faltaron milímetros. El segundo se lo atajó a Bryan Ruiz y también el quinto lanzamiento tico, a Michael Umaña, el que dio el triunfo definitivo por 4-3. Krul y Van Gaal le robaron al final el protagonismo a Navas, que como el portero holandés también adivinó todos los lanzamientos pero no pudo detener ninguno. «Habrán visto que siempre fue hacia el lado correcto, habíamos preparado los penales de Costa Rica y estamos orgullosos de que haya funcionado», dijo Van Gaal.
Una libreta inagotable
Van Gaal se ha caracterizado durante el Mundial por los cambios tácticos. Ante México aprovechó la pausa hidratante para modificar el planteamiento y poner tres atacantes, lo que fue clave para dar la vuelta al marcador y llegar a octavos. «Podemos ser muy creativos», había dicho Van Gaal en la víspera del partido ante los ticos en Salvador. «Con Tim lo habíamos hablado, también la secuencia de Costa Rica, el orden de lanzamiento. Estaba preparado y ha funcionado», dijo orgulloso Van Gaal, próximo entrenador del Manchester United.
«Lo tenía pensado incluso antes de los 90 minutos. Pensé que estábamos jugando bien y creando oportunidades, así que no pensaba que fuera necesario cambiar a nadie», explicó por qué no realizó su tercera sustitución. Holanda remontó y ganó tres de los primeros cuatro partidos gracias en parte a las modificaciones de Van Gaal, cuyo sistema de cinco defensas fue criticado por defensivo antes y durante el Mundial y que ha reconvertido a Dirk Kuyt en un carrilero que cumple en defensa. Van Gaal, siempre con la libreta en la mano en la que toma notas, se enfrentará en semifinales a un nuevo desafío: cómo desconectar al astro argentino Lionel Messi. ¿Qué inventará?