Mundial 2014: James Rodríguez, un pelotero polifacético convertido en pichichi

x. r. c. REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

El crecimiento del colombiano, verdugo de Uruguay en octavos, ha sido espectacular

21 jul 2014 . Actualizado a las 22:46 h.

James Rodríguez ya es el pichichi del Mundial. La estrella de Colombia, en ausencia de Falcao, firmó un doblete ante Uruguay y en cuatro partidos mundialista suma cinco goles, una cifra colosal. Pero James no solo es gol. También es talento, una zurda exquisita y un compromiso que solo exhiben los líderes. Su crecimiento en el fútbol europeo ha sido espectacular.

Como tantos sudamericanos, el Oporto fue su puerta de entrada en el viejo continente. En O Dragão se pasó sus tres primeros años en Europa hasta que sus 32 goles llamaron la atención a los equipos más pudientes y Jorge Pinto da Costa, el presidente del conjunto luso, lo puso en venta para hacer caja. A James Rodríguez se lo llevó el Mónaco por 45 millones de euros y esta campaña marcó 10 tantos en el campeonato francés.

Pero James ha experimentado un cambio radical. Ha pasado de ser un delantero al uso para convertirse en un jugador versátil, que se ha sabido adaptar a la banda zurda y que además puede gobernar un partido desde la media punta. Su especialidad en el balón parado ya lo traía de serie.

Todos estos atributos los puso sobre el tapete el mítico Maracaná. James Rodríguez pareció en el partido desde el principio para asociar a su equipo desde tres cuartos y cuando el envite se atascaba, el futbolista de Pekerman se inventó un gol de bandera para abrir el marcador y poner patas arriba la táctica ultradefensiva de los charrúas.

Cinco goles

Pero si en el primero fue capaz de hacer una obra de arte individual, en el segundo culminó una obra colectiva. Supo buscar el espacio para rematar una jugada de tiralíneas que también elevaba a los altares al juego de los cafeteros. Ya lleva cinco goles.

«Estamos en presencia de un jugador técnico que tiene todas las cosas de un jugador de primer nivel mundial. Jamás tuve dudas de que este iba a ser el Mundial de James Rodríguez», dijo el seleccionador de Colombia, José Pekerman, tras los dos goles de su pupilo. «James ha sido fundamental dentro de un equipo que en todas las líneas tiene un buen rendimiento. Él nos ha dado muchísimo, aparece siempre. Ha crecido mucho en tener esa responsabilidad, y nos ha dado un James Rodríguez impresionante en este torneo», añadió.

James Rodríguez solo desapareció del foco principal del partido cuando Uruguay tiró de orgullo para intentar voltear una situación irreversible. Entonces Pekerman le guardó en el banquillo y David Ospina se convirtió en el salvador de los colombianos. Pekerman, el entrenador argentino que dirige a Colombia, completa el triángulo mágico cafetero con su marca de nueve partidos seguidos sin perder en una cita de la Copa del Mundo.

«Estamos haciendo historia. Yo siempre quise estar acá, es un sueño grande. Podemos llegar lejos, es un sueño y estamos haciendo historia. Podemos crecer más todavía porque es un equipo que quiere ganar mucho», dijo James Rodríguez tras el 2-0 sobre Uruguay. «Presión no hay. Obviamente que hay que estar atentos porque son buenos jugadores, pero ellos también deben estar atentos porque tenemos buenos jugadores y podemos armar peligro .Yo sólo quiero ayudar para que Colombia llegue lejos. Brasil es un equipo duro que tiene grandes jugadores, tiene también historia, pero yo pienso que tenemos que salir a ganar, como lo hemos hecho siempre», añadió. Un aviso para Brasil.