Veinticuatro horas después de conocer su convocatoria para los Juegos Olímpicos de la juventud que se celebrarán en China entre los días 16 y 28 de agosto, la atleta monfortina, Saleta Fernández, continúa exteriorizando su alegría. «Estoy en una nube, porque no estamos hablando de una simple competición internacional, sino que se trata del campeonato más importante del mundo, y era la única oportunidad que tenía de ir. He cumplido mi sueño, y confío en que sea la antesala de unas olimpiadas absolutas», comenta Saleta Fernández.
En estas olimpiadas, la joven deportista monfortina confía en batir el récord gallego absoluto de salto de altura. Para ello tiene que lograr una marca de 1,80 metros. «Intentaré batirlo antes, pero en caso de que no lo consiga, este será mi objetivo en estos juegos olímpicos», dice.
Saleta Fernández está vinculada al atletismo desde los ocho años, edad en la que empezó a correr sus primeras carreras populares. «Al principio me costó, porque no era nada fácil acabar en el grupo de cabeza. Incluso en algunas carreras acabé en el de cola, pero poco a poco fui superando obstáculos y logré varias clasificaciones para los campeonatos gallegos de cross», apunta.
A las órdenes de Felipe Barata se introdujo en la modalidad de salto de altura, y la verdad es que no le fue nada mal a las primeras de cambio. «En esta especialidad competí en mi segundo año de infantil, en el que ya logré un salto de 1,45 metros. Vimos que tenía cualidades, e intensificamos mi preparación circunstancia que me ha permitido evolucionar rápido y llevarme hasta una olimpiada», señala.
Mucho trabajo
La deportista no ha escatimado esfuerzos en prepararse. Estos años ha sacrificado mucho de su tiempo de ocio por los entrenamientos, y los resultados demuestran que tomó la decisión correcta. Felipe Barata, Fernando González y ahora Santi Ferrer son los que más han influido en la carrera de Saleta. No obstante, la joven atleta tiene palabras de agradecimiento hacia sus padres, Nieves y José Carlos. «Ellos han sido claves en mi trayectoria, porque me han llevado a todos los sitios y me han dado todo lo necesario para practicar el deporte que me gusta. Por eso, esta convocatoria se la dedico a ellos», comenta.
Si bien su objetivo es llegar a ser olímpica absoluta y emular a su ídolo, Ruth Beitia, no descuida su faceta académica y profesional. Este año estuvo en el centro de tecnificación de Pontevedra, en el que estudió y entrenó. Acabó primero de bachillerato con un 8,3 de media, y su objetivo es estudiar INEF.